Consiste en que un jugador suelta el balón para que este rebote levemente en el suelo e inmediatamente lo golpea con un pie y en dirección a la H, si el balón atraviesa la H por encima de su travesaño, convierte un drop y suma 3 puntos para su equipo.
Era un drop a 72 metros del in–goal y por tal dificultad se usó en muy pocas ocasiones y aún menor fue su efectividad, por tales motivos la World Rugby erradicó el gol de mark de las reglas del juego.
Un drop de Joel Stransky definió el encuentro 15–12 y Nelson Mandela entregó la Copa Webb Ellis a sus compatriotas.
En semifinales de Gales 1999 Springboks y Wallabies buscaban el pase a la final.
A Stephen Larkham, lesionado de una rodilla y con problemas de visión, se le escapó el balón a 48 metros del in–goal e intentó un drop que logró: los australianos se pusieron arriba en el marcador, levantaron su moral mientras que la de los sudafricanos cayó y al final ganaron el partido.