El British Home Championship 1901-02 fue un torneo internacional de fútbol entre las naciones locales británicas que pretendía anunciar la llegada del fútbol profesional completo, ya que tanto Inglaterra como Escocia presentaron equipos completamente profesionales por primera vez. Sin embargo, el campeonato estuvo dominado y ensombrecido por un desastre durante el partido decisivo final entre Inglaterra y Escocia en Ibrox Park , que se cobró 25 vidas. [1] A los seis minutos de juego, una sección de la tribuna de madera West Tribune se derrumbó repentinamente debido a las fuertes lluvias de la noche anterior. [2] Más de 500 personas resultaron heridas cuando el estadio se llenó hasta su capacidad de 68 000 para el partido. Aunque el juego se detuvo inmediatamente después del desastre cuando los jugadores, la policía y los auxiliares se apresuraron a ayudar a los heridos, más tarde se continuó. El partido terminó 1-1 a pesar de la renuencia de los jugadores y las repetidas pausas para permitir que la policía y los espectadores heridos cruzaran el campo. Después del partido, las asociaciones de fútbol escocesa e inglesa decidieron anular el resultado y el partido se volvió a jugar en Villa Park . [3] Todos los ingresos de la repetición se destinaron al Fondo de Desastres creado para ayudar a las víctimas del accidente. [4]
Irlanda comenzó el torneo con gran estilo, venciendo a Gales por 3-0 en Cardiff con una buena actuación. Sin embargo, su suerte no duró en su segundo partido, ya que fue goleada por 5-1 por un impresionante equipo escocés en Greenock . Escocia continuó con su buena racha contra Gales, con otra victoria por 5-1, lo que la colocó como favorita del torneo de cara a los partidos finales. Inglaterra había jugado mal en sus primeros partidos, empatando 0-0 con Gales y logrando una victoria por 1-0 sobre los irlandeses. El partido final se vio empañado por la tragedia y el juego finalmente se trasladó a Inglaterra debido a la agitación en la comunidad futbolística escocesa como resultado del desastre. El partido fue muy disputado y terminó con un empate 2-2, compartiendo los puntos pero dando el campeonato a los escoceses.
El partido entre Escocia e Inglaterra fue cancelado tras ser suspendido en el minuto 51 (1-1) debido al desastre de Ibrox de 1902. Días después se repitió el encuentro (2-2).