En Inglaterra se lleva a cabo una revisión de casos graves (SCR) después de que un niño o un adulto vulnerable muere o resulta gravemente herido en circunstancias en las que se cree que ha habido abuso o negligencia. [1] Su propósito es aprender lecciones para ayudar a prevenir incidentes similares en el futuro. Procedimientos similares en otros países del Reino Unido se denominan revisiones de prácticas infantiles en Gales, revisiones de gestión de casos en Irlanda del Norte y revisiones de casos importantes en Escocia. Se debe realizar una SCR si se sospecha que ha habido abuso o negligencia, si un niño ha muerto o ha sufrido daños graves y si existen preocupaciones sobre la forma en que las organizaciones o los profesionales trabajaron juntos para proteger al niño. [ cita necesaria ]
Las Juntas Locales de Protección de la Infancia (LSCB) siguen las directrices legales [2] para llevar a cabo una revisión seria del caso en la que están representados los diferentes profesionales y organizaciones implicados y la familia. El SCR debería completarse en un plazo de seis meses.
También se puede encargar un SCR tras la muerte o lesión de un adulto vulnerable. Por ejemplo, en 2010 el Consejo del Condado de Warwickshire encargó un SCR tras la muerte de Gemma Hayter, de 27 años, porque "un adulto vulnerable había muerto y se sabe o se sospecha que el abuso o la negligencia son un factor en la muerte; y el caso da lugar a preocupaciones sobre la forma en que los profesionales y/o servicios locales trabajan juntos para salvaguardar a los adultos vulnerables". [3]