Agave salmiana (también conocido como maguey pulquero y maguey verde ) [5] es una especie de la familia Asparagaceae , nativa del centro y sur de México . También se reporta que está naturalizada en Sudáfrica, Italia y España, especialmente en las Islas Canarias. [6] [7]
Esta especie, también llamada agave de Salm o Salm-Dick , está dedicada al príncipe y botánico alemán Joseph zu Salm-Reifferscheidt-Dyck (1773-1861). [ cita requerida ]
Agave salmiana presenta una roseta en forma de espiral con hojas grandes, acampanadas y erectas. Estas hojas son gruesas, de color verde oscuro con una gran punta en la punta y fuertes espinas en los bordes. Cuando una hoja se ha desplegado, deja una huella en la hoja de abajo.
Como la mayoría de los agaves, la especie es monocárpica , es decir que solo florece una vez y luego muere. Esta floración ocurre después de 15 a 25 años produciendo un tallo floral vertical, típicamente de hasta 4 m (13 pies) de largo y con flores de color amarillo verdoso. Los ejemplares más grandes han sido significativamente más altos. Un espécimen que creció en el Jardín Botánico Strawberry Canyon en el campus de UC Berkeley , Berkeley, California en 1974 produjo una inflorescencia con una altura total de 52 pies (16 m) de los cuales el escapo o pedúnculo medía aproximadamente 39 pies 4 pulgadas (11,99 m) y la panícula en sí medía 13 pies (4,0 m). [8] Hermann JH Jacobsen afirma que la inflorescencia de A. salmiana ha alcanzado una altura total de 62 pies (19 m), [9] lo que convierte a la inflorescencia de A. salmiana en la más alta de todas las especies de plantas conocidas.
Las plantas viejas alcanzan 1,8 m de altura y las hojas forman una roseta de 3,6 m de diámetro.
La variedad A. salmiana var. ferox se encuentra a menudo en cultivo. El epíteto ferox se debe a las espinas duras y largas (hasta 8 cm) .
Originaria del sur y centro de México, fue introducida en jardines de clima mediterráneo en Europa y en ocasiones se escapó al medio silvestre, naturalizándose así en algunas partes del sur de Europa.
Su cultivo es sencillo en un suelo arenoso bien drenado y con exposición soleada. Para su cultivo en maceta, necesita un recipiente de gran tamaño para conservar un aspecto armonioso. Puede utilizarse para estabilizar una pendiente. Puede soportar una helada ligera si está completamente seca. Se multiplica más fácilmente mediante la plantación de brotes que mediante plántulas.