La gestión del riesgo climático ( GRC ) es un término que describe las estrategias implicadas en la reducción del riesgo climático , mediante el trabajo de diversos campos, entre ellos la adaptación al cambio climático , la gestión de desastres y el desarrollo sostenible . Entre las principales conferencias y talleres internacionales se incluyen: Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático , Organización Meteorológica Mundial - Vivir con el clima.
La gestión del riesgo climático es un término genérico que se refiere a un enfoque de toma de decisiones sensibles al clima. El enfoque busca promover el desarrollo sostenible reduciendo la vulnerabilidad asociada al riesgo climático. La gestión del riesgo climático implica estrategias destinadas a maximizar los resultados positivos y minimizar los negativos para las comunidades en campos como la agricultura , la seguridad alimentaria , los recursos hídricos y la salud . [1]
La gestión del riesgo climático abarca una amplia gama de posibles acciones, entre ellas: sistemas de respuesta temprana, diversificación estratégica, reglas dinámicas de asignación de recursos, instrumentos financieros (como el seguro contra riesgos climáticos ), diseño de infraestructura y desarrollo de capacidades . Las herramientas de IA permiten realizar pronósticos más precisos y asignar recursos en sectores como la agricultura, lo que permite a las partes interesadas aprovechar las condiciones climáticas favorables y minimizar los riesgos. [2] Además de evitar resultados adversos, una estrategia de gestión del riesgo climático también apunta a maximizar las oportunidades en sectores económicos sensibles al clima, por ejemplo, los agricultores que utilizan pronósticos estacionales favorables para maximizar la productividad de sus cultivos. [3]
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático implica negociaciones entre delegados sobre el marco de trabajo para el cambio climático . Las discusiones se centran en la mitigación , la adaptación , el desarrollo y la transferencia de tecnología, y los recursos financieros y la inversión. Durante la COP21, la comunidad internacional financió la inversión en seguros contra riesgos climáticos como parte de las estrategias para abordar el riesgo climático.
La Conferencia Vivir con el Clima fue organizada conjuntamente por la Organización Meteorológica Mundial , el Instituto de la Tierra y el Instituto Meteorológico Finlandés en julio de 2006. La reunión fue diseñada para examinar las oportunidades y limitaciones en la integración de los riesgos e incertidumbres climáticos en la toma de decisiones. Uno de los principales resultados fue la Declaración de Espoo. [4]