Esta actuación no tiene por qué suponer la captación de nuevos fondos para la sociedad transmitida.
En estas adquisiciones minoritarias la inversión suele ir acompañada de acuerdos (pactos de socios o pactos parasociales), con el objetivo de garantizar determinados derechos al inversor, como: mayorías reforzadas en la junta general y el órgano de administración, derechos de desinversión denominados cláusulas de arrastre (drag along[2]), etc.[3] Las operaciones de capital inversión suelen estar dirigidas a empresas maduras con flujos de caja estabilizados, en las que los anteriores propietarios desean vender su participación bien sea por desavenencia entre los antiguos accionistas, problemas en la sucesión de empresas familiares o desinversión de filiales no consideradas estratégicas en grupos industriales.
En algunos casos la operación conlleva la salida del mercado de valores de la empresa transmitida El capital inversión tiene unas nociones ligeramente distintas al anterior concepto.
Sirve para denominar la adquisición por parte del inversor del capital riesgo de las acciones de los actuales accionistas.
Además, dentro de este grupo se encuentran las operaciones conocidas como adquisición por la dirección (MBO), donde los gestores, con la ayuda del capital riesgo, compran la empresa a sus actuales propietarios, pasando a ser ellos mismos, junto al fondo de capital riesgo, los nuevos dueños de la empresa A continuación se detallan las 10 empresas de capital inversión más grandes del mundo según una clasificación de 2014 creada por la revista de la industria Private Equity International[4] The Venture Capital and Private Equity Country Attractiveness Index