Una caída de confianza es una actividad en la que una persona cae deliberadamente, confiando en que los miembros de un grupo (observadores) la atraparán. [1] En ocasiones también se ha considerado un ejercicio popular de formación de equipos en eventos de formación corporativa.
Hay muchas variantes de la caída de la confianza. En un tipo, el grupo se para en círculo, con una persona en el medio con los brazos cruzados contra el pecho que cae en varias direcciones, siendo empujada por el grupo hasta ponerse de pie antes de volver a caer. En otra variante, una persona se para en una posición elevada (como un escenario, un taburete o un tocón de árbol) y depende de varias personas para atraparla. Esta variante es potencialmente más peligrosa y suele provocar lesiones. [2] [3]
La caída de la confianza fue una actividad popular realizada como parte de las actividades corporativas de formación de equipos. Sin embargo, cayó en desgracia desde mediados de la década de 2010 debido a las responsabilidades legales asociadas con la caída del fideicomiso y al hecho de que se sabe que causa lesiones cerebrales traumáticas cuando el receptor o los receptores fallan en su tarea. [4] Además, si bien la caída puede generar confianza en el ejercicio, "hay poca evidencia de que esta confianza se extienda a la vida cotidiana". [5]