En Islandia, el Stúdentspróf ( pronunciación islandesa: [ˈstuːtɛn(t)sˌpʰrouːf] ) es un diploma educativo que cuenta como cualificación para la matriculación en la universidad. Los estudiantes que aspiran a obtener el Stúdentspróf suelen tardar tres años en obtenerlo, y la mayoría de los estudiantes lo obtienen a los 19 años, después de 13 años de escolaridad formal. La escala de calificación varía en pasos de 0,5 de 0 a 10, siendo 10 la puntuación más alta.
Los planes de estudio para obtener el diploma están regulados por el Ministerio de Educación ; cualquier escuela secundaria puede ofrecer el Stúdentspróf siempre que se ajuste a las regulaciones del ministerio.