El 13 de noviembre de 2021 se celebró en Nauru un referéndum constitucional. El referéndum fue el resultado de la propuesta del gobierno de modificar el artículo 31 de la constitución para prohibir que los ciudadanos naturalizados y sus descendientes se conviertan en miembros del parlamento o que ocupen puestos de presidencia o ministeriales. [1] La propuesta fue aprobada por el 71% de los votantes.
El voto era obligatorio y se aplicaba una multa a los no votantes. [2]
A los votantes se les preguntó: "¿Debería reservarse la membresía del Parlamento, incluido el cargo de presidente y ministros, para los nauruanos y sus descendientes que se convirtieron en ciudadanos nauruanos en 1968, cuando entró en vigor la Constitución?". [1]
Tras el referéndum, el Gobierno presentó un proyecto de ley para modificar el artículo 31, añadiendo cuatro nuevas inhabilitaciones para ser miembro del Parlamento. Estas inhabilitaban a toda persona que viviera en la isla en el momento de la independencia y que no se convirtiera en ciudadano nauruano en el momento de la independencia, a los descendientes de quienes no se convirtieran en ciudadanos en el momento de la independencia, a toda persona que obtuviera la ciudadanía por naturalización y a los descendientes de quienes obtuvieran la ciudadanía por naturalización. [1]