En psicología, un constructo , también llamado constructo hipotético o constructo psicológico , es una herramienta utilizada para facilitar la comprensión del comportamiento humano . Un constructo psicológico es una etiqueta para un dominio de comportamientos. Las ciencias del comportamiento utilizan constructos como la conciencia, la inteligencia, el poder político, la autoestima y la cultura grupal. Por ejemplo, si un estudiante ve a otro sentado en un aula antes de un examen mordiéndose las uñas y moviéndose inquieto, la interpretación podría ser que está experimentando ansiedad. [1] En ese caso, la ansiedad es un constructo que subyace al comportamiento que se observa. Los psicólogos cognitivos ven los constructos como causas hipotéticas para ciertos comportamientos, mientras que los psicólogos conductuales ven los constructos como solo descriptores de comportamientos. Un constructo deriva su nombre del hecho de que es una construcción mental, derivada de un proceso de observación de fenómenos naturales, infiriendo las características comunes de esas observaciones y construyendo una etiqueta para la similitud o la causa subyacente. Un constructo deriva su valor del significado compartido que representa para diferentes personas. Si un constructo está claramente articulado y los fenómenos que abarca están claramente definidos, se convierte en una herramienta conceptual útil que facilita la comunicación. Una vez definidos, los constructos se convierten en objetos de escrutinio conceptual por derecho propio. Los constructos resumen dominios conductuales y son los componentes básicos de las teorías científicas . [1]