El cabecero es un mueble que se fija a la cabecera de la cama . Históricamente se utilizaba para aislar del frío a los durmientes, pero en la actualidad su uso es principalmente estético o funcional.
Un cabecero es un mueble que se fija a la cabecera de la cama (el extremo de la cama donde se apoya la cabeza de la persona). A menudo, un cabecero puede complementarse con un pie de cama para lograr un equilibrio estético.
Históricamente, los cabeceros servían para aislar a los durmientes de las corrientes de aire y del frío en los edificios menos aislados, y por eso estaban hechos de madera, que es menos conductora térmica que la piedra o el ladrillo. Construidos para crear espacio desde la pared (mediante pilares más gruesos en los extremos), permitían que el aire más frío que caía se hundiera en el suelo en lugar de sobre la cama. [1]
En la actualidad, en las residencias mejor calefaccionadas y aisladas, los cabeceros cumplen principalmente una función estética, así como funciones prácticas menores, como evitar que las almohadas se caigan de la cama. Pueden incluir espacio para guardar libros y artículos personales, y comodidades como luces y teléfono. [2] Los cabeceros de las camas de hospital pueden incorporar funciones de cuidados intensivos.