El mamperlán es el borde horizontal que sobresale de una escalera donde ocurre con frecuencia la mayor parte del tránsito peatonal.
La proyección horizontal hacia el frente de una banda de rodadura donde ocurre con mayor frecuencia el tránsito peatonal. La nariz es la protuberancia más allá de la contrahuella cuando se usan contrahuellas verticales, o más allá de la parte posterior de la banda de rodadura inferior, cuando se usan contrahuellas en ángulo o sin contrahuellas. Se podrán aplicar tiras o rebordes antideslizantes. Estas piezas de escalera se pueden fabricar con una variedad de materiales, incluidos aluminio, vinilo y madera.
El borde del rellano a menudo viajará hacia el área del rellano para bordear la parte inferior de los balaustres. El saliente sobre el rellano será el mismo que el de los peldaños de la escalera.
En tramos de madera, la nariz tradicionalmente sobresale hacia adelante de la contrahuella, la misma distancia que el espesor del material de la banda de rodadura. [1]
Los bordes de las escaleras, especialmente en entornos comerciales e industriales, suelen estar equipados con una superficie antideslizante para aumentar la tracción y evitar lesiones o incluso la muerte por resbalones, tropezones y caídas. El Consejo Nacional de Seguridad informa que cada año se producen más de un millón de accidentes relacionados con escaleras. [2] La instalación de cantoneras antideslizantes es un método comprobado de prevención de accidentes.
Muchos estados han introducido leyes y mandatos que exigen que la construcción de nuevas escaleras incluya una superficie abrasiva o un escalón para minimizar el riesgo de incidentes relacionados con las escaleras. Un ejemplo notable de este tipo de regulación de construcción es el 'Título 24, Parte 2, Sección 2-3326(b)' del "Programa de eficiencia energética de edificios" de la Comisión de Energía de California . [3]
El reglamento contiene un conjunto detallado de reglas que deben seguirse al instalar nuevos escalones en entornos como edificios municipales, plantas industriales, escuelas, etc. Quizás el estándar más reconocible en el código de construcción Título 24 de California es la necesidad de un escalón antideslizante o nariz que es de color que contrasta con los escalones. Esta normativa afecta no sólo a las futuras instalaciones de escaleras, sino también a las escaleras existentes. El propósito de esto es aumentar la discernibilidad de cada paso para prevenir accidentes para personas con discapacidad visual. [4]