El ciclo de vida judío está marcado por una serie de rituales religiosos y culturales que celebran hitos importantes desde el nacimiento hasta la muerte. Cada evento tiene un profundo significado religioso, participación comunitaria y prácticas tradicionales que se han transmitido de generación en generación.
El ciclo de vida comienza con el nacimiento de un niño, que se celebra con diversas ceremonias. En el caso de los niños, la Brit Milá (circuncisión) se realiza al octavo día de vida, seguida de una comida de celebración. El nacimiento de un niño es una ocasión de alegría y la comunidad suele reunirse para apoyar a los nuevos padres.
La educación es un aspecto fundamental de la vida judía, que comienza desde una edad temprana. Los niños comienzan su educación religiosa a temprana edad, a menudo asistiendo al kheder o Talmud Torá para aprender las tradiciones judías, el idioma hebreo y la Torá . El Bar Mitzvah para los niños a los 13 años y el Bat Mitzvah para las niñas a los 12 o 13 años marcan la transición a la edad adulta religiosa. Esto implica recitar la Torá frente a la congregación y significa las responsabilidades del joven en la comunidad judía.
El matrimonio se celebra con una ceremonia nupcial conocida como Chuppah . La pareja se coloca bajo un dosel, que simboliza el hogar que construirán juntos. La ceremonia incluye el intercambio de votos, la entrega de un anillo y la lectura de la Ketubah (contrato matrimonial). La boda concluye con la ruptura de un vaso de cristal, que simboliza la destrucción del Templo de Jerusalén y el compromiso de la pareja de reconstruir y proteger su relación.
El final del ciclo de vida está marcado por las prácticas funerarias y de duelo. Tras la muerte, el cuerpo se lava ritualmente y se viste con simples sudarios blancos (Tachrichim). El servicio funerario suele tener lugar lo antes posible después de la muerte, a menudo dentro de las 24 horas. Después del entierro, la familia entra en un período de duelo llamado Shiva , que dura siete días. Durante Shiva, los dolientes reciben visitantes y recitan oraciones, incluido el Kaddish , una oración por el difunto. El duelo continúa con el Shloshim, un período de 30 días, y para los parientes cercanos, el duelo puede durar hasta un año.