La articulación , o más específicamente la articulación de cursos , es el proceso de comparar el contenido de los cursos que se transfieren entre instituciones postsecundarias [1] como institutos TAFE , colegios o universidades . En otras palabras, la articulación de cursos es el proceso mediante el cual una institución hace coincidir sus cursos o requisitos con los cursos completados en otra institución. Los estudiantes confían en la articulación de cursos para asegurarse de que los cursos que han completado o tienen la intención de completar no necesitarán repetirse en la institución a la que se están transfiriendo.
La articulación de cursos es distinta del proceso de aceptación por parte de una institución de créditos obtenidos en otra institución, como aplicables a los requisitos de su título, es decir, "transferencia de créditos". Por ejemplo, una universidad puede contabilizar las unidades de crédito académico obtenidas en un colegio comunitario para su número mínimo de unidades para una licenciatura . Pero podría no tratar ciertos cursos tomados previamente como buenos como sus propios requisitos de cursos específicos para una especialidad o concentración particular para ese mismo título, si el proceso de articulación revela que los programas de estudios de la otra institución no son equivalentes o no son tan rigurosos como sus propios programas de estudios. En esa última situación, un estudiante transferido puede descubrir que no puede graduarse hasta que tome cursos en la segunda institución que se superponen parcialmente o repiten el material que ha estudiado previamente en la primera.
La articulación de cursos puede realizarse de manera ad hoc cuando un estudiante realmente desea transferirse. También puede hacerse de acuerdo con los datos de comparación de cursos existentes o sobre la base de acuerdos de articulación formales. En este último caso, los representantes de cada institución comparan sus respectivos planes de estudio para determinar qué cursos son comparables y cuáles no. Luego, su consenso se formaliza en un acuerdo escrito que utilizan los estudiantes y los asesores y que se actualiza periódicamente de acuerdo con un cronograma mutuo.
La articulación entre instituciones con diferentes períodos académicos es particularmente difícil. Por ejemplo, una institución con un sistema cuatrimestral puede tener tres cursos de primer año en una materia, mientras que una institución con un sistema semestral puede tener dos cursos de primer año. Si bien ambas pueden cubrir aproximadamente el mismo material al final de un año académico, pueden abordar subtemas en un orden diferente, lo que significa que un estudiante que se transfiere sin cursar toda la secuencia en una institución tendrá importantes lagunas de conocimiento.
Si bien la transferencia de créditos se puede realizar entre organismos educativos de distintos países, el proceso de articulación puede volverse muy complicado cuando los estudiantes transfieren cursos obtenidos en múltiples campus internacionales, transfieren cursos de hace más de 5 a 10 años o tienen experiencias crediticias alternativas, como exámenes o créditos militares.