La doxorrubicina zoptarelina (nombres en código de desarrollo AEZS-108 , AN-152 ) consiste en doxorrubicina unida a un pequeño agonista peptídico del receptor de la hormona liberadora de hormona luteinizante (LHRH). [1] Se ha desarrollado como un posible tratamiento para varios cánceres humanos. El receptor de LHRH está presente de forma aberrante en la superficie celular de aproximadamente el 80% de los cánceres de endometrio y ovario, el 86% de los cánceres de próstata y alrededor del 50% de los cánceres de mama. Mientras que en los tejidos normales, la expresión de este receptor se limita principalmente a la glándula pituitaria, los órganos reproductivos y las células madre hematopoyéticas. En menor medida, el receptor de LHRH también se encuentra en la superficie de los cánceres de vejiga, colorrectal y páncreas, sarcomas, linfomas, melanomas y carcinomas de células renales. [2]
El método de acción propuesto es que, tras la administración de zoptarelina, la doxorrubicina se une al receptor LHRH y posteriormente se internaliza, concentrándose la doxorrubicina tóxica en las células cancerosas y en el pequeño subconjunto de tejidos normales, a diferencia de la distribución completamente sistémica observada con los agentes quimioterapéuticos no dirigidos. También se propone la orientación específica de la doxorrubicina hacia las células portadoras del receptor LHRH para reducir la cardiotoxicidad observada en la administración de doxorrubicina no conjugada.
La doxorrubicina zoptarelina fue inventada por Andrew V. Schally mientras estaba en la Facultad de Medicina de la Universidad de Tulane , Nueva Orleans, y posteriormente en el Centro Oncológico Integral Sylvester, de la Universidad de Miami. Posteriormente, fue desarrollada por AEterna Zentaris Inc. En junio de 2016, Aeterna declaró que planea presentar una solicitud de NDA a la FDA a mediados de 2017. [3] La doxorrubicina zoptarelina se suspendió para todas las indicaciones en desarrollo en mayo de 2017. [4]
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) le ha otorgado el estatus de medicamento huérfano para el cáncer de ovario y el cáncer de endometrio.
Se han publicado resultados prometedores de un ensayo clínico de fase II para el cáncer de ovario [5] y el cáncer de endometrio. [6] También se han realizado ensayos de fase II para el cáncer de próstata, mama y vejiga, aunque no se han publicado resultados de estos ensayos en la literatura revisada por pares. Un ensayo de fase I en cáncer de próstata indicó que nueve de cada diez pacientes evaluables lograron la estabilización de la enfermedad mediante la administración de zoptarelina doxorrubicina. [7]
En abril de 2013 se inició un ensayo de fase III para el cáncer de endometrio y se estima que su fecha de finalización primaria será diciembre de 2016. [8] En mayo de 2017 se dieron a conocer los resultados, que mostraron que el fármaco no prolongó la supervivencia general ni mejoró el perfil de seguridad en comparación con la doxorrubicina. [9]