Yuka Ogata (緒方 夕佳, Ogata Yūka , nacida el 1 de agosto de 1975) es una política local japonesa y miembro de la Asamblea de la ciudad de Kumamoto . [2] Fue elegida por primera vez en las elecciones locales de 2015 , ganando 4.196 votos en el barrio de Higashi de Kumamoto. [3] Antes de asumir un cargo público, Ogata fue funcionaria en la oficina de Yemen del PNUD . [4]
Ogata fue el centro de una controversia en noviembre de 2017 en la Asamblea de la Ciudad. Al no poder obtener un lugar en la guardería, ingresó a una sesión de la asamblea con su hijo pequeño para destacar las dificultades que enfrentan los padres japoneses que crían niños y la falta de espacios para guarderías. Poco después de tomar su asiento, el presidente del consejo Yoshitomo Sawada y sus colegas la confrontaron para preguntarle por qué había traído a su bebé a la cámara. Después de varios minutos, Ogata cedió y fue escoltada a la oficina del presidente. Luego regresó sola a la sesión retrasada después de dejar a su hijo al cuidado de un amigo. [1] Sawada luego se disculpó por abrir la sesión 40 minutos tarde, pero se escuchó a otro asambleísta culpar implícitamente a Ogata por el episodio. [5] La asamblea no tenía una regla que prohibiera a los miembros ingresar a la cámara con sus hijos, pero la asamblea consideró al bebé como un visitante, que debe sentarse en la galería. [1]
El incidente local cobró inesperadamente relevancia nacional e internacional. Fue citado como prueba de que el entorno actual es hostil para las mujeres japonesas que hacen malabarismos entre sus carreras y familias, y aún peor para las que se dedican a la política. Los comentaristas observaron que las acciones de Ogata ilustraban cómo el impacto de las políticas de feminonomía del Primer Ministro Shinzo Abe era todavía limitado. Ogata también criticó el hecho de que rara vez se consultaba a las mujeres con hijos en la formulación de políticas. [6]
Más tarde, la asamblea reprendió a Ogata por perturbar los debates. En febrero, la asamblea aprobó una propuesta que prohibía a quienes no fueran miembros entrar en la sala de debates como respuesta al incidente de noviembre. [7]