"And He'd Say, 'Oo-La-La! Wee-Wee!'" es una canción de la época de la Primera Guerra Mundial lanzada en 1919. La letra y la música fueron escritas por George Jessel y Harry Ruby . [1] William Baker arregló la canción. [2] Fue publicada por Waterson, Berlin & Snyder, Inc. de Nueva York, Nueva York . [3] La canción fue escrita para voz y piano. [4] [5]
Existen dos versiones de la portada de la partitura. La primera fue diseñada por Albert Wilfred Barbelle . Muestra a un soldado hablando con una mujer con una sombrilla. La edición posterior fue diseñada por Weatherly. Esta versión muestra a un hombre y una mujer hablando bajo una puerta arqueada. [3]
El 12 de agosto de 1919, Billy Murray grabó la canción con la directora Rosario Bourdon . Fue lanzada bajo el sello discográfico Victor . [2] [6] Estuvo entre las 20 mejores canciones desde octubre de 1919 hasta enero de 1920. [7]
La partitura se puede encontrar en el Museo y Biblioteca Militar Pritzker . [8]
La canción trata sobre Willie Earl, quien se enamora de una chica francesa. El humor de la canción radica en el hecho de que Willie solo conoce dos palabras en francés, "oo-la-la" y "wee-wee", que repite a lo largo de la canción. A pesar de que Willie no habla francés, la chica sigue intentando comunicarse con él. Los dos estribillos son los siguientes: [9]
Coro 1:
Ella decía: "¿Compronay voo, papa?"
Y él decía: "¡Oo-la-la! Wee-wee".
Ella sonreía y susurraba: "Mercy bacoo".
Él respondía: "No me importa si lo hago".
Ella decía: "Si eres mi papá,
entonces yo seré tu ma cherie".
Ella le pellizcaba la mejilla y decía: "Tú keska dices".
Él decía: "Ahora no, querido, pero tal vez más tarde".
Entonces ella decía: "Compronay voo, papa".
Y él decía: "¡Oo-la-la! Wee-wee".
Coro 2:
Ella decía: "¿Compronay voo, papa?"
Y él decía: «¡Oo-la-la! ¡Wee-wee!».
Ella decía: «Ven a verme» y luego ponía los ojos en blanco.
Él respondía: «Cariño, te sorprenderías».
Todas las noches paseaban
por el bulevar.
Un día, durante el almuerzo, ella dijo: «Café voo la».
Él decía: «Querido, no olvides dónde estás».
Entonces ella decía: «¿Compronay voo, papá?».
Y él decía: «¡Oo-la-la! ¡Wee-wee!».
Bibliografía