Volevo i pantaloni (también conocida como Las chicas buenas no llevan pantalones y Yo quería pantalones ) es unapelícula dramática italiana de 1990 dirigida por Maurizio Ponzi . Está basada en la novela superventas Las chicas buenas no llevan pantalones escrita por Lara Cardella . [1] [2] [3] La película fue un fracaso en la taquilla italiana, recaudando alrededor de mil millones de liras [4] a pesar de un presupuesto de cinco mil millones de liras. [5]
Annetta es una adolescente que vive en la Italia rural. Asiste a la escuela secundaria y vive con sus estrictos padres y su hermano. Sus padres no le permiten mucha libertad y esperan que cumpla con las normas culturales tradicionales, especialmente en relación con cómo deben comportarse las mujeres. Algo que siempre ha deseado es usar pantalones, pero su madre se lo prohíbe porque no quiere que las otras familias del pueblo piensen que Annetta es una "puttana".
Annetta está desesperada por usar pantalones, así que decide convertirse en puttana. Para aprender cómo, se hace amiga de Angelina, una de las chicas populares, que pronto la invita a una fiesta. En la fiesta conoce a Nicola, que termina llevándola a casa. Durante las siguientes semanas, Annetta continúa poniéndose al día con Angelina y Nicola, pero un día, cuando están en la playa, su tío la ve con ropa "de guarrilla", maquillaje y besando a Nicola. La confronta y la lleva de regreso a la casa de sus padres. ¡Sus padres están furiosos! La golpean y le exigen saber el nombre del chico, pero ella se niega a decírselo porque si lo hace, la obligarán a casarse con él. Annetta es expulsada de la escuela y se le prohíbe salir de su habitación.
Pronto se difundieron por todo el pueblo rumores ridículos de que habían descubierto a Annetta desnuda haciendo un trío. Su madre está desolada por la vergüenza que ha caído sobre la familia y sufre una crisis nerviosa, sin poder cocinar ni trabajar durante semanas, lo que enfurece al padre de Annetta. Finalmente, se decide que debería ser enviada a vivir con su otro tío y su tía, ya que sus padres no soportan verla.
Al principio, la vida con su tía es fantástica. Su tía es mucho menos conservadora que sus padres e incluso le permite usar pantalones, pero pronto descubre oscuros secretos familiares y se desespera por volver a su antigua vida.