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Valdepeñas de Jaén

Valdepeñas de Jaén es una ciudad situada en la provincia de Jaén , España. Según el censo de 2005 ( INE ), la ciudad tenía una población de 4.315 habitantes.

Valdepeñas de Jaén es un municipio español de la comarca de la Sierra Sur, al suroeste de la provincia de Jaén, Andalucía. Según datos del INE, en 2018 contaba con 3.799 habitantes. Su superficie es de 183 km 2 (71 sq mi) y tiene una densidad de 20,75 hab/km². Sus coordenadas geográficas son 37°35′ N, 3°49′ W. Se encuentra a 920 metros de altitud y a 31 kilómetros de la capital provincial, Jaén.

Situado en las sierras de la Zona Subbética, se trata de una zona de gran arbolado y magníficos encinares. Limita al norte con la Sierra de la Pandera y al sur con la Sierra de Alta Coloma. Desde la Sierra de la Morenilla, al sur, se divisan las localidades vecinas de Martos, Alcalá la Real y varias más. El acceso por carretera se realiza a través de la A-6050 (Jaén – Los Villares – Valdepeñas de Jaén – Castillo de Locubín).

La ciudad de Valdepeñas de Jaén fue fundada en 1539 como parte de la repoblación de la sierra jiennense tras la reintegración del reino de Granada tras la época islámica. La nueva ciudad fue diseñada y construida según los principios urbanísticos renacentistas, que todavía hoy se aprecian en el trazado cuadriculado de sus calles. En 1550 la villa estaba ya plenamente poblada bajo la jurisdicción de la Ciudad de Jaén, y a petición del Concejo municipal al Rey Felipe II, fue reconocida como villa independiente dentro del reino de Castilla en 1558. En 1629, reinando Felipe IV, el señorío jurisdiccional de Valdepeñas fue vendido a Antonio Álvarez de Bohorques, Marquesado de los Trujillos, Alférez Mayor de la Ciudad de Granada, quien a su vez lo vendió a Dalmau de Queralt, Conde de Santa Coloma, en 1643. El Concejo municipal no reconoció la jurisdicción de los "Señores de Valdepeñas", y se opuso a la autoridad señorial durante todo el siglo XVII hasta que el asunto fue resuelto a favor del Concejo municipal en 1785. En 1917, la villa de Valdepeñas fue declarada ciudad por S.M. el Rey D. Alfonso XIII. El Cristo de Chircales es el centro de celebración religiosa de Valdepeñas de Jaén desde el siglo XVI y se celebra del 1 al 5 de septiembre de cada año. Desde 1940 se celebra una romería en la ermita de Chircales el primer domingo de mayo, que ha sido declarada recientemente Patrimonio Inmaterial de Andalucía.

La iglesia parroquial de Santiago Apóstol (ss. XVI-XVII) de Valdepeñas fue proyectada por el arquitecto y escultor Juan de Reolid en 1539 y finalizada a finales del siglo XVI. En su construcción trabajaron varios canteros-arquitectos, entre ellos Cristóbal del Castillo. En el siglo XVII se realizaron otras obras a cargo de Juan de Aranda Salazar. La iglesia sufrió importantes desperfectos durante la Guerra Civil y fue restaurada por el arquitecto Ramón Pajares Pardo en 1952. Actualmente consta de tres naves con capilla mayor. También hay dos capillas del siglo XVIII con camarines: la del lado del evangelio, de Nuestro Padre Jesús Nazareno, y la de la epístola, de Nuestra Señora del Rosario, hoy capilla del Sagrado Corazón de Jesús. El retablo de la capilla mayor, terminado por Sebastián de Solís en 1597, desapareció en la Guerra Civil. Fue sustituida en 1962 por el escultor Julio Pajares Vilches y el ebanista Felipe Cobo Campos, con pinturas de Francisco Cerezo Moreno. Entre los objetos que se conservan en la iglesia se encuentran el Archivo Parroquial, la colección de platería, una talla de San José (siglo XVIII, obra de Francisco Calvo Bustamante), las imágenes de Nuestro Padre Jesús Nazareno, y del Cristo de Medinaceli o de la Sentencia (ambas del escultor Francisco Malo Guerrero) y la de la Inmaculada Concepción (siglos XIX-XX, de Pío Mollar Franch).

Situado en el paraje de Chircales, a pocos kilómetros del casco urbano, el Santuario del Cristo de Chircales data de la Edad Media y aparece citado por primera vez en el Libro de la Montería de Alfonso XI de Castilla. En 1566, un vecino de Valdepeñas, Juan Ruiz Castellano, donó unos terrenos para la construcción de un santuario de eremitas "junto a unos pueblos de piedra de construcciones antiguas". Alrededor de la iglesia del Santuario existen hasta doce ermitas rupestres de distinto tamaño e interés, la mayor de ellas contigua al edificio principal. Esta dotación dio lugar a una fundación religiosa en la tradición de Juan de Ávila y sus discípulos, que se habían formado en la Universidad de Baeza. En la ermita habitaban eremitas seglares y religiosos, presidida por un sacerdote como capellán y patrono de la fundación. Entre 1590 y 1609 se construyó la iglesia, que al menos desde 1606 alberga el cuadro del Cristo de Chircales, de autor anónimo. La devoción al Cristo de Chircales aumentó posteriormente y, tras la desamortización de la Iglesia en el siglo XIX, surgieron diversas cofradías, de las que actualmente perviven dos, la de Jaén y la de Valdepeñas de Jaén.

El Museo del Molino de Santa Ana es un molino harinero hidráulico que comenzó a funcionar en 1540, aunque su origen es medieval. Desde 1566 estuvo vinculado a la finca de la familia Arceo-Gamboa, que tenía derecho al uso del agua para los molinos, a cambio del pago de una renta anual de setenta fanegas de trigo al Concejo de Valdepeñas. El molino fue restaurado en 2001, y en la actualidad alberga un museo etnológico. También acoge actividades culturales, artísticas y gastronómicas.

Ermita de San Sebastián (siglo XVII – 1807)

La Ermita de San Sebastián está situada en el antiguo Común, junto a la salida hacia Jaén. Fundada en el siglo XVII, estuvo dedicada a San Sebastián, intercesor tradicional contra las epidemias, y en tiempos de peste y otras infecciones pudo servir de control para los viajeros que entraban en la ciudad. En 1693, don Juan Ibáñez de Robles, canónigo de la Catedral de Jaén, dispuso que en ella se celebrasen misas durante la cosecha. La capilla fue reconstruida a sus expensas por el obispo de Portugal, fray Diego Melo, en 1807, con un cementerio anexo, uno de los más antiguos de la provincia de Jaén. La ermita, obra de los arquitectos Gregorio Manuel López y Miguel de Landeras en estilo neoclásico, tiene planta de cruz latina, siguiendo los modelos arquitectónicos de la Iglesia del Sagrario (Jaén) de la Catedral de Jaén.

El Puente de Santa Ana, de probable origen medieval, también llamado de la Dehesa o del Hundidero, se encuentra a escasos metros de la localidad en la calzada medieval que une Jaén con Alcalá la Real y comunica la localidad con el Santuario de Chircales. Construido en sillares de roca volcánica procedentes de canteras locales, su único arco salva el Ranera, afluente del río Víboras. La primera referencia documental del Puente aparece en las Cuentas Capitulares de 1580, tras su reparación por los daños causados ​​por un temporal. En 1751 fue reparado de nuevo, permaneciendo desde entonces intacto.

Referencias

  1. ^ Padrón Municipal de España 2018 . Instituto Nacional de Estadística .