La Trocha de Júcaro a Morón fue una línea militar fortificada construida entre 1869 y 1872 en Cuba para impedir el paso de las fuerzas insurrectas hacia la parte occidental de la isla durante la I Guerra de Independencia (1868-1878) y tenía 68 km de longitud entre Júcaro y Morón .
Esta línea militar fue la mayor fortificación española en las colonias durante el siglo XIX, marcando una expansión industrializada de las tradicionales defensas coloniales españolas con fosos. Construida por esclavos e inmigrantes chinos, estaba compuesta por fuertes de diferentes tamaños ubicados a lo largo de un foso ancho bordeado de alambradas y una zona de tiro despejada. Una línea de ferrocarril paralela, el primer ferrocarril gubernamental en Cuba, abastecía y reforzaba los fuertes. Hoy en día muchas de las fortificaciones han sobrevivido y la Trocha está considerada entre los monumentos militares más importantes del Caribe, partes de los cuales están protegidas por la agencia de Patrimonio Nacional de Cuba.