El Tratado de El Pardo se firmó el 12 de febrero de 1761 entre representantes de los imperios español y portugués .
De acuerdo con los términos del tratado, se derogaron todos los aspectos del Tratado de Madrid de 1750. Las razones para ello fueron las dificultades encontradas en la década de 1750 para establecer una frontera clara entre las nuevas posesiones españolas y portuguesas en América del Sur en una zona tan enorme y sin desarrollar.
Después de la Guerra Guaraní de 1756 y de la subida al trono del rey Carlos III de España en 1759, el rey español había decidido que era necesaria una revisión general de los tratados hechos con Portugal.