No todo el mundo tiene la suerte de tener padres comunistas o Tout le monde n'a pas eu la chance d'avoir des parents Communistes es una película de comedia francesa de 1993 dirigida por Jean-Jacques Zilbermann y protagonizada por Josiane Balasko . Recibió su segunda nominación al premio César a la mejor actriz por este papel.
La película se sitúa en 1958, durante un referéndum abierto para la adopción de la Constitución de la Quinta República Francesa. Trata de la vida cotidiana de Irene, una militante comunista que fue rescatada de los campos de concentración por el Ejército Rojo cuando era joven y que está casada con Bernard, un pequeño comerciante gaullista. Sus diferencias políticas minan la relación entre la pareja. En un momento histórico, el conjunto Alexandrov llega a Francia para realizar una actuación, lo que permite a Irene conocer a los veteranos de la batalla de Stalingrado a la vista de su celoso marido. Ella hará cualquier cosa para convencerlo de que vote no en el referéndum.
La película se estrenó en 33 pantallas en París y recaudó 262.278 dólares en su primera semana para terminar en el cuarto lugar en la taquilla de París. [2]