El suicidio en Guyana es un problema social grave, [1] ya que Guyana ocupa el peor lugar en suicidios per cápita en todo el mundo entre las naciones soberanas. [2]
Los datos nacionales sobre el suicidio en Guyana son limitados, ya que la literatura sanitaria disponible en el país se centra principalmente en enfermedades tropicales infecciosas. [3] Un informe de la Organización Mundial de la Salud de 2012 indicó que Guyana tenía una tasa de suicidio de 44,2 por cada 100.000 personas, y que por cada suicidio femenino, había 3,2 suicidios masculinos. En comparación, el vecino Surinam tenía una tasa de suicidio de 27,8 por 100.000, y la tasa de Venezuela era de 2,6 por 100.000.
Los suicidios parecen ser significativamente mayores entre los indoguyaneses que entre otros grupos étnicos y representan alrededor del 80% del total de suicidios. La mayoría de los suicidios se deben a intoxicaciones, principalmente por pesticidas agrícolas. [4]
Los intentos del gobierno de abordar la cuestión se han visto obstaculizados por divisiones políticas. En 2016 se rechazó un proyecto de ley que habría modificado las leyes del país para despenalizar el suicidio, implementado el Plan Estratégico de Salud Mental de 2014 y un Plan Nacional de Prevención del Suicidio de cinco años, ambos elaborados por el gobierno anterior, y asignado fondos para tratar la salud mental y el suicidio como prioridades nacionales. Los portavoces de la mayoría parlamentaria argumentaron que la forma en que se formuló la legislación politizó y trivializó la cuestión. [5]