Streptanthus glandulosus subsp. albidus es una subespecie de planta con flores de la familia de la mostaza conocida con el nombre común de Metcalf Canyon jewelflower . [2] [3] Es endémica de California , donde se la conoce solo en Central Coast Ranges en el área de la bahía de San Francisco . Crece en áreas abiertas como pastizales , a menudo en suelos serpentinos .
Es una hierba anual que produce un tallo erecto, generalmente ramificado, de hasta un metro de altura o un poco más alto. Hay pelos erizados alrededor de la base. Las hojas basales tienen forma de lanza con bordes dentados y se sostienen sobre pecíolos alados . Las hojas más arriba en el tallo son más pequeñas y estrechas, a veces de forma lineal y dentadas o de bordes lisos. Las flores se producen a intervalos a lo largo del tallo superior. Cada una tiene un cáliz esférico a en forma de urna de sépalos aquillados de aproximadamente un centímetro de largo con pétalos curvados que emergen de la punta. El cáliz de los sépalos es blanco o teñido de verde. El fruto es una silicua larga y estrecha que puede tener 12 centímetros de largo.
Está catalogada a nivel federal como especie en peligro de extinción en los Estados Unidos. Es endémica del condado de Santa Clara , donde se la conoce a partir de nueve apariciones recientes [4] en las cercanías del monte Hamilton . [1]
Se puede encontrar en montañas aisladas e inaccesibles en una variedad de suelos que incluyen roca, grava y arcilla pesada.
Esta flora se considera actualmente en peligro de extinción según el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos . Fue añadida a la lista de vigilancia del Servicio Forestal de Estados Unidos en 2003. Estas plantas se enfrentan a una multitud de amenazas. Muchos de estos animales se ven amenazados por las instalaciones de turbinas eólicas y el uso de vehículos todo terreno. Los coches y camiones dañan el suelo y alteran el entorno del suelo. Otra amenaza que es muy común en California son los incendios frecuentes y aquellos que se producen en la temporada equivocada. También podría existir la amenaza potencial del pastoreo de ganado o la tala en un futuro próximo. Hasta el momento no se han puesto en marcha esfuerzos de conservación específicos para proteger estas flores.