Spaceflight IC-1 , también conocida como Space Spaceflight IC-1: An Adventure in Space , es una película de ciencia ficción británica de 1965 dirigida por Bernard Knowles y protagonizada por Bill Williams y Norma West . [1] Fue escrita por Harry Spalding (como Henry Cross). El mundo civilizado está controlado por un gobierno computarizado todopoderoso que envía colonos al espacio.
En 2015, la nave espacial IC-1 (Colonia Interestelar Nº 1) viaja hacia un planeta similar a la Tierra para explorar la posibilidad de que pueda resolver los problemas de población de la Tierra. La tripulación está formada por el capitán Mead Ralston, su esposa Jan, los doctores Steven y Helen Thomas, otras dos parejas casadas y cuatro personas («animadas») en animación suspendida. Un año después del viaje, se descubre que Helen tiene una infección pancreática mortal que solo se puede curar si la nave regresa a la Tierra, pero Ralston se niega a regresar. Cuando le niega el permiso para tener otro hijo, ella se suicida.
Steven Thomas y algunos de los otros miembros de la tripulación se amotinan y encarcelan a Ralston. Él escapa y obliga a la tripulación a obedecerlo amenazando con destruir la nave. Ignorando las advertencias de la tripulación, libera a uno de los "animados" que lo mata antes de morir por complicaciones del proceso de descongelación. La nave continúa bajo el liderazgo de Thomas.
La película se rodó en los estudios Shepperton, en Inglaterra. Fue una de las varias películas que Robert L. Lippert hizo con Jack Parsons en Inglaterra. El guionista Harry Spalding dijo que la película estaba inspirada en la exploración espacial de la época. "En aquel entonces se hablaba mucho de que si la gente tenía que viajar a Marte, tendrían que congelarla para el viaje y reanimarla al llegar allí". [2]
El Monthly Film Bulletin escribió: "Lo suficientemente audaz como para evitar los placeres de la exploración planetaria, los dinosaurios y las mujeres-gato (toda su historia se desarrolla dentro de los estrechos confines de una nave espacial), Spaceflight IC-1 lamentablemente no tiene otra alternativa que ofrecer que un diálogo monótono y una actuación indiferente. Como es habitual en este tipo de asuntos, se hace mucho hincapié en el hecho de que se han realizado pruebas exhaustivas para seleccionar personal capaz de soportar la tensión de los viajes interestelares; y como es habitual, sería difícil imaginar un grupo más desequilibrado y propenso a la histeria". [3]