La sirena de Bagdad es una película de aventuras y fantasía en Technicolor de 1953 producida por Sam Katzman y dirigida por Richard Quine ambientada en el Irak medieval. Está protagonizada por Paul Henreid como un mago viajero que busca recuperar su tropa de hermosas bailarinas que van a ser vendidas como esclavas. Patricia Medina interpreta a su interés amoroso que busca derrocar al corrupto Gran Visir con la ayuda del mago. [1] Hans Conried interpreta al compañero del mago de Quine, que se transforma en una hermosa mujer rubia que espía y distrae al Gran Visir mientras conserva la voz de Conried.
Kazah el Grande, un mago, viaja por Arabia con un circo.
Patricia Medina firmó un contrato de tres películas con Sam Katzman, de las cuales ésta fue la primera. [2]
El rodaje comenzó el 3 de septiembre de 1952. [3]
Fue la tercera película de espadachines de Henreid para Katzman. El actor recordó más tarde que Quine "quería hacer la película como una sátira, una parodia chaplinesca de las películas de piratas". [4]
La película tuvo un avance exitoso del cual Henreid dijo: "Cada chiste de situación funcionó; el público aulló. Salí radiante y el productor Sam Katzman, Quine y yo nos felicitamos mutuamente por la película tan divertida". [5]
Dijo que la esposa de Katzman era la única que no creía que la película fuera a ser un éxito, diciendo: "La gente que va a ver películas de piratas quiere precisamente eso, una película de piratas. No son tan sofisticados como este público que las ve en preestreno. Quieren que sus películas sigan una fórmula estricta. Esta película se burla de la fórmula sagrada, y no creo que la acepten". Henreid dijo: "Ella tenía toda la razón. ¡La película fue un fracaso!" [6] [7]