Senemar o Sanamar (pronunciado "Senemar" en árabe : سنمار) [1] fue un arquitecto bizantino [2] [3] a quien el rey lájmida Al-Nu'man I ibn Imru al-Qays le solicitó que construyera el palacio más hermoso del Imperio lájmida árabe.
Después de 20 años, Senemar terminó de construir el palacio, llamado Khawarnaq (árabe: الخورنق), e invitó al rey a verlo. Era una verdadera obra de arte. Después de una pequeña discusión entre los dos, Senemar le dijo al rey dos cosas: la primera era sobre un ladrillo dentro del palacio que haría que toda la construcción se derrumbara si se moviera, y que él era el único que sabía dónde estaba; la segunda era que podía construir un palacio que se moviera con la luz del sol dondequiera que fuera. El rey, que temía que Senemar supiera del ladrillo y estaba celoso de que pudiera construir un palacio más grande y hermoso para otro rey, ordenó a sus guardianes que mataran a Senemar arrojándolo desde el palacio al suelo.
"La compensación de Senemar" o "la recompensa de Senemar" se usa proverbialmente en persa y árabe para referirse a una situación en la que uno hace un buen trabajo pero en cambio recibe un castigo o una recompensa injusta o demasiado pequeña.