La noción de similitud musical es particularmente compleja porque existen numerosas dimensiones de similitud. Si la similitud se da entre diferentes fragmentos de una pieza musical, una similitud musical implica una repetición del primer fragmento que aparece. Además, en última instancia, la similitud no se produce por repetición directa, sino por la presentación en dos (o más) conjuntos de relaciones, algunos valores o patrones comunes. La similitud musical objetiva puede basarse en características musicales como:
Parámetros de tono
Parámetros sin tono
Parámetros semióticos
Sin embargo, la similitud también puede basarse en características menos objetivas, como el género musical, la historia personal, el contexto social (por ejemplo, la música de los años 60) y el conocimiento a priori.
La similitud también es relevante en la recuperación de información musical . [3] Finalmente, la similitud musical puede extenderse a la comparación entre gestos musicales en la interpretación y la composición. [4]
Se han desarrollado métodos automáticos de detección de similitud musical basados en minería de datos y análisis de coocurrencia con el fin de clasificar títulos musicales para la distribución de música electrónica. [5]