La represa y central hidroeléctrica Salvajina se encuentra ubicada en el río Cauca , corregimiento Buenos Aires , municipio Suárez, departamento del Cauca en el suroccidente de Colombia . Su embalse tiene una longitud de 31 kilómetros.
La presa se terminó de construir en septiembre de 1985 y cuenta con una central eléctrica con una capacidad instalada de 270 megavatios (360.000 hp). El objetivo de la presa es el control de inundaciones, la producción de electricidad y el suministro de agua potable para la ciudad de Cali .
La regulación de las cantidades de agua liberada con respecto a la prevención de inundaciones es manejada por la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC, quien en caso de desacuerdo tiene prioridad de decisión. EPSA (Empresa de energía del Pacífico) es propietaria y operadora de la presa desde entonces compartida por Colener SAS, Inversiones Argos SA y Banco de Inversión Bancolombia SA [1]
La presa es un dique de relleno de roca con cara de hormigón de 148 metros (486 pies) de alto y 400 metros (1.300 pies) de largo . Su embalse tiene una capacidad de 764,7 × 10 6 m 3 (619.952 acre⋅ft), mientras que 695,7 millones de metros cúbicos (564.000 acre⋅ft) están activos y 69 millones de metros cúbicos (56.000 acre⋅ft) son espacio inactivo. El embalse tiene 26 kilómetros (16 millas) de largo y se encuentra a una elevación normal de 1.155 metros (3.789 pies) sobre el nivel del mar. Una torre de admisión conduce el agua hacia tres turbinas Francis de 90 megavatios (120.000 hp) que se combinan para una capacidad instalada de 270 MW. Cada turbina tiene un caudal máximo de 116,5 metros cúbicos por segundo (4.110 pies cúbicos/s) para un caudal total de la central de 349,5 metros cúbicos por segundo (12.340 pies cúbicos/s). La presa fue diseñada por Ingetec SA [2]
Existen varias denuncias de ONG nacionales e internacionales que mencionan violaciones de derechos humanos, así como deuda ecológica en relación con la construcción y gestión de la represa Salvajina. Hay varias fuentes que mencionan el desplazamiento de la población que vivía en la zona del embalse, que oscila entre 3.000 y 6.000 personas. [3] Según Biodiversidad en América Latina y El Caribe, las personas desalojadas del embalse no fueron debidamente compensadas. Según el Tribunal Permanente de los Pueblos, se utilizó al ejército colombiano y fuerzas paramilitares ilegales para desplazar a la población. [4] y la Campaña Prohibido Olvidar cita que los manifestantes fueron hostigados. Un abogado que acompañaba a los manifestantes, Oscar Elías López, fue asesinado a tiros en un café de Cali. [5]