María Rosario Valpuesta Fernández (1953-2013) fue una académica española, la primera mujer andaluza al frente de un Rectorado y la cuarta en la historia de España.
Valpuesta nació en Sevilla , e inició su carrera universitaria en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla, donde se licenció en Derecho con la calificación de Sobresaliente en 1976. Posteriormente, se doctoró en la misma universidad en 1980 con la máxima calificación ("Cum laude"). Su tesis doctoral, dirigida por el Prof. Dr. Ángel M. López y López (Catedrático de Derecho Civil de la misma Universidad), que fue publicada, versó sobre “Los pactos conyunturales de separación de hecho: historia y presente”. Dos años más tarde, pasó a ser profesora titular de dicha Universidad, y en 1989 pasó a ser catedrática de Derecho Civil en la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas de Huelva (España), [1] que en ese momento formaba parte de la Universidad de Sevilla . Posteriormente ejerció como Profesora Titular de Universidad en la Universidad de Huelva , desde 1993 hasta 1997, en la Universidad de Sevilla desde 1997 hasta 1999, y finalmente en la Universidad Pablo de Olavide desde 1999 hasta 2013. [2]
A lo largo de todo este tiempo, la profesora Valpuesta realizó una extensa labor de investigación, que se tradujo en la publicación de numerosos artículos, anotaciones de textos, monografías, manuales y estudios jurídicos de todo tipo. Sus aportaciones académicas más importantes fueron en el ámbito del Derecho de Familia.
El 29 de julio de 1997, por orden reglamentaria del expresidente de la Junta de Andalucía , Manuel Chaves, la nombró vicerrectora de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), cargo que renovó en abril de 2001, mediante elecciones, hasta el 10 de junio de 2003, cuando la sustituyó Agustín Madrid. [3] [4] [5] [6] [7] [8]
Llegó a la Universidad Pablo de Olavide con experiencia en gestión universitaria, pues había sido Vicerrectora de Alumnos de la Universidad de Sevilla entre 1984 y 1986 y Jefa del Departamento de Derecho Civil, Derecho Internacional Privado e Historia de las Instituciones de la Universidad de Huelva desde septiembre de 1993 hasta marzo de 1997. Valpuesta, que ocupó la Cátedra de Derecho Civil de la UPO, ocupó también otros cargos fuera del ámbito académico. Fue Vicepresidenta del Consejo Asesor de Andalucía (1990-1955), Consejera del Consejo Asesor de Andalucía (1994-1997) y vocal del Consejo Andaluz de Asuntos del Menor (2002) y de la Comisión Autonómica de Ética e Investigación (2003).
Fue miembro de diferentes grupos de investigación, presentó trabajos en congresos nacionales e internacionales y publicó en revistas especializadas, entre las que destaca su colaboración en la obra colectiva Enciclopedia Jurídica Básica. [9] También fue coautora en varios libros y publicó anotaciones jurídicas sobre decisiones judiciales relevantes.
Valpuesta publicó obras de referencia como “Iguales y diferentes ante el derecho privado”, “El levantamiento del Velo: Las mujeres en el Derecho Privado” o su último trabajo, “La disciplina constitucional de la familia en la experiencia europea”, en el Editorial Tirant lo Blanch . [10] [11]
Uno de los incidentes a los que tuvo que hacer frente durante su mandato como rectora fue la sentada de medio millar de inmigrantes ilegales que reclamaban su regularización en 2002. Finalmente, tras varios intentos de resolver el conflicto, algunos altercados con los trabajadores y tras amenazas de estos de ocupar más edificios, ordenó el desalojo de los inmigrantes del recinto universitario. Mariano Rajoy (que entonces era vicepresidente de España) relacionó la protesta con la reunión del Consejo Europeo que se estaba celebrando en Sevilla esos días [12] y con la convocatoria de una huelga nacional. El Partido Popular (PP) pidió al Gobierno andaluz en el Parlamento regional que asumiera “responsabilidades políticas” para “alentar y proteger” la sentada de los inmigrantes ilegales en el recinto universitario [13] .
Rosario Valpuesta fue una activa participante de los movimientos feministas y criticó reiteradamente la doble jornada de trabajo y de tareas domésticas de las mujeres, los salarios más bajos que recibían por realizar el mismo trabajo que los hombres, así como la menor presencia de mujeres en los puestos de alta dirección. En este sentido, reclamó “la feminización del poder” para facilitar el acceso de las mujeres a aquellos puestos donde se toman las decisiones. Declaró en una conferencia: “En España, la jornada de un político se extiende hasta las diez de la noche, con 13 inauguraciones y 13 actos. Esto es incompatible con un proyecto de vida personal, salvo en el caso de las mujeres que asumen los valores masculinos”. [14] [15]
También colaboró en diferentes proyectos con numerosos ayuntamientos de Andalucía con el fin de concienciar a las mujeres rurales sobre su situación de subordinación y discriminación laboral. [16] También trabajó en América Latina con mujeres que luchaban por sus derechos en países como Colombia , Ecuador , Perú o Bolivia y participó en muchos programas para ayudarlas a luchar contra la discriminación hacia las mujeres. En reconocimiento a su trabajo en favor de los derechos de las mujeres, recibió varios premios internacionales a lo largo de su carrera. Fue nombrada Profesora Honoraria de la Universidad Nacional de San Antonio Abad de Cuzco (Perú) en 1988 y de la Universidad Andina Simón Bolívar (Quito, Ecuador). En 2002 recibió un Diploma de Honor de la Cámara Municipal de Curitiba (Brasil) y en junio de 2017 la Universidad Nacional de Catamarca en Argentina la nombró Doctora Honoris Causa.
En España, la Guardia Civil la distinguió con la Cruz Blanca del Mérito Civil en octubre de 2001. Un año después ingresó en la Real Academia de las Ciencias, Bellas Artes y las Buenas Letras Luis Vélez de Guevara. En 2004, la Universidad Pablo de Olavide le otorgó la medalla de honor de la institución. En 2009 recibió el Premio Sociedad en la primera edición de los Premios Gabriela Sánchez Aranda, [17] y en 2012 le fue otorgado el Premio Meridiana, por su defensa de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Como homenaje póstumo a la Sra. Valpuesta, la ciudad de Sevilla le otorgó la Medalla de la Ciudad en 2013, que fue recogida por su hijo, Alberto Giráldez Valpuesta. [18]
Rosario Valpuesta falleció a los 60 años a causa del cáncer que padecía desde hacía años en su ciudad natal, Sevilla. Un año antes de su muerte, la Junta de Andalucía, presidida por José Antonio Griñán, le concedió el Premio Meridiana, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer. En 2009, el presidente Rodríguez Zapatero le concedió el Premio Plaza de España por “su defensa de los valores democráticos”; otro galardón fue entregado al periodista Iñaki Gabilondo. [19]
El Ayuntamiento de Sevilla (cuyo alcalde es el político socialista Alfredo Sánchez Monteseirín) bautizó una calle con su nombre, por su activismo en movimientos feministas y de izquierdas. Esta calle, en el barrio de San Lorenzo, en el centro de la ciudad, fue rebautizada de acuerdo con la Ley de Memoria Histórica Española , que pretende rebautizar todas aquellas calles en las que se haga alguna referencia a la España franquista o a la Guerra Civil Española. La Universidad Pablo de Olavide rindió homenaje a Rosario Valpuesta tras su muerte.