El riesgo de proceso se considera un subcomponente del riesgo operativo . Existe cuando el proceso que respalda una actividad comercial carece tanto de eficiencia como de eficacia, lo que puede provocar pérdidas financieras, de clientes y de reputación. Esta forma de riesgo puede estar presente en cualquier etapa de una transacción comercial. Por ejemplo, un error en la fijación de precios puede verse como una pérdida de ingresos por ventas, mientras que una interrupción en el proceso de cumplimiento puede causar pérdidas financieras en términos de calidad de producción y relaciones con los clientes. [1] La mayoría de los eventos de riesgo operativo ocurren debido a pérdidas por un procesamiento ineficaz de las transacciones comerciales o la gestión de procesos, y por relaciones inadecuadas con las contrapartes comerciales y los proveedores. [2]
El riesgo de proceso es una pérdida de ingresos como resultado de procesos ineficaces y/o ineficientes. Los procesos ineficaces obstaculizan el logro de los objetivos de la organización, mientras que los procesos que son ineficientes pueden tener éxito en el logro de los objetivos, pero no consideran los altos costos que se generan. [1]
Es difícil eliminar todos los riesgos de los procesos debido a la alta dependencia de entornos complejos y al alto aporte de recursos humanos. Ciertas prácticas empresariales aplicadas a sus procesos, como la estandarización, son un ejemplo de cómo minimizar el riesgo operacional. Además, los sistemas de información ayudan a recopilar información sobre los eventos de riesgo de los procesos.
Los registros de eventos son una forma de mitigar el riesgo de los procesos. El uso de registros de eventos puede ayudar a los administradores de riesgos a supervisar y evaluar una base de datos consolidada con todos los riesgos de los procesos asociados. Este enfoque no elimina por completo el riesgo de los procesos, pero es una herramienta para la evaluación de la exposición general al riesgo, de modo que la empresa pueda rastrear y gestionar el riesgo vinculado a los procesos comerciales generales. [5]
Otro enfoque posible sería implementar un enfoque colaborativo dentro de los procesos operativos de una empresa. En otras palabras, el riesgo de proceso en la cadena de suministro puede mitigarse mediante la colaboración. Por ejemplo, se dice que el uso de este enfoque ayuda a establecer un canal de comunicación sólido a lo largo de la cadena de suministro. El objetivo es reducir el riesgo de proceso mediante el trabajo directo con los proveedores. El resultado deseado sería mejorar la calidad y la comunicación entre todas las partes involucradas en la cadena de suministro, lo que a su vez reduce el riesgo de perder clientes. [3]
Además, el establecimiento de un marco de medición puede utilizarse para mejorar la gestión del riesgo de los procesos. El marco debería funcionar como un medio para identificar y controlar el riesgo de los procesos. Estas medidas incluyen, entre otras, la incorporación de controles internos de procesamiento en todas las transacciones comerciales y el aumento de la capacitación y el desarrollo para mejorar el control de calidad. [1]