Elizabeth Wagner Reed

Tras obtener una licenciatura, un máster y un doctorado en la Universidad Estatal de Ohio, se convirtió en profesora interesada en la genética.Más tarde, cuando el interés de la pareja se trasladó a la genética humana, los Reed publicaron trabajos sobre trastornos y enfermedades congénitas.Además de su trabajo genético, Reed escribió sobre el sexismo hacia las mujeres científicas.Su libro American Women in Science before the Civil War (1992), recuperó las contribuciones y biografías de veintidós mujeres que publicaron en el ámbito científico antes de la guerra civil estadounidense.[5]​[6]​ Destacó en sus estudios y en su segundo año obtuvo las mejores notas de su clase.[3]​[13]​ Beasley fue reclutado para luchar en la Segunda Guerra Mundial en 1942, poco después de que Wagner publicara su segundo artículo y justo antes del nacimiento de su hijo John en abril.[14]​ Poco después, Beasley desapareció en combate y Wagner se puso en contacto con su amigo, Sheldon C. Reed, para ver si tenía alguna información.[18]​ Después de su matrimonio, la pareja vivió en Cambridge, Massachusetts, y ambos trabajaron en Harvard.Su primer proyecto se refería a la especiación de las moscas, que se publicó como Morphological Differences and Problems of Speciation in Drosophila en marzo de 1948.[15]​[19]​ Aunque Reed tuvo un despacho en el Instituto Dight de 1947 a 1966, nunca ocupó un puesto académico en el instituto debido a las normas de nepotismo.Sus dos siguientes trabajos, Natural Selection in Laboratory Populations of Drosophila (1948) y Natural Selection in Laboratory Populations of Drosophila II: Competition between a White Eye Gene and Its Wild Type Allele (1950), se centraron en Drosophila melanogaster y la selección natural.[20]​ Desde 1950, Reed se interesó por escribir sobre las mujeres y estudiar el sexismo en la ciencia.Ese año publicó Productivity and Attitudes of Seventy Scientific Women (Productividad y actitudes de setenta mujeres científicas),[27]​[Notas 1]​que analizaba el impacto del matrimonio y el parto en las carreras científicas.[32]​[33]​ El historiador William P. Palmer señaló en 2011 que Reed había sido "la biógrafa más completa de Mary Amelia Swift".[2]​ Su legado en genética quedó oculto y, según la académica Marta Velasco Martín, el registro académico omitió la participación de Reed y otras mujeres científicas en el registro histórico de las primeras investigaciones genéticas.[46]​[47]​ Esta misma suerte corrieron científicas como Foote, cuya biografía fue "recuperada" por Reed.[49]​ El legado de Reed, junto con el de Natasha Sivertzeva-Dobzhansk y María Monclús, fue recuperado en el artículo Women and Partnership Genealogies in Drosophila Population Genetics, escrito por Velasco Martín en 2020, para confirmar que las mujeres fueron pioneras en genética, aunque los principales historiadores tendieron a ignorar sus contribuciones.
Image of an island lying between the Luzon Sea and Pacific Ocean
Mapa de la isla de Luzón