La clase Mirka era el nombre que utilizaba la OTAN para designar a una clase de fragatas ligeras construidas para la Armada Soviética entre mediados y fines de la década de 1960. La designación soviética era Storozhevoi Korabl (buque de escolta) Proyecto 35 (Mirka I) y Proyecto 35-M (Mirka II).
El papel de estos buques era la guerra antisubmarina en aguas poco profundas y eran similares a las fragatas de la clase Petya, pero contaban con un conjunto de máquinas modificado. La maquinaria consistía en dos ejes con motores diésel y turbinas de gas (CODAG). Las hélices estaban en túneles (similares a los chorros de agua). La maquinaria resultó ruidosa y poco fiable.
En el astillero Yantar de Kaliningrado se construyeron 18 barcos para la Armada Soviética. Todos ellos fueron dados de baja entre 1989 y 1992.