Peñamellera Baja (en asturiano : El Valle Baju de Peñamellera ) es un municipio de la Comunidad Autónoma del Principado de Asturias , España. Limita al norte con Llanes y Ribadedeva , al oeste con Peñamellera Alta , y al este y sur con la Comunidad Autónoma de Cantabria .
En Peñamellera Baja se han encontrado algunas manifestaciones de arte paleolítico. En la cueva de La Loja se han encontrado diversos útiles líticos que constituyen un importante conjunto de arte rupestre correspondiente al Magdaleniense en el que se aprecian grabados de animales como caballos y bisontes.
La primera noticia documentada de Peñamellera data de 1032. Los condes de Piniolo y Aldonza intercambiaron territorios con el rey leonés Bermudo III, que les dio la mitad de Peñamellera. Tras la incorporación completa al reino de Fernando II, éste cedió Asturias de estas zonas para su inclusión en el reino de León, aunque eclesiásticamente esta decisión seguía dependiendo del obispado de Oviedo.
En 1340, el rey Alfonso XI dio fuero a los peñamellerenses, obteniendo representación sin necesidad de visitar los yacimientos de la Merindad de Asturias de Santillana. Posteriormente aparecieron diversos poderes señoriales como el de Aguilar, que también ocupó el señorío de Peñamellera. Esta medida supuso la aparición de torres señoriales y la patrimonialización de los cargos públicos. Las torres de Colosia y Siejo son ejemplos de ello. Es en esta época cuando surge la intención de dividir el valle en dos unidades administrativas, el valle alto y el valle bajo (su separación no se hizo efectiva hasta 1889).
En la época moderna, el valle de Peñamellera forma parte de la Mancomunidad de los Cinco Valles de la región de Burgos. Entre 1514 y 1522, Peñamellera se unió a San Vicente de la Barquera para convertirse en jurisdicción independiente. En 1749, se incorporó a la Intendencia de Burgos y Caña de Laredo, y estuvo presente en la formación de la provincia de Cantabria, en 1778.
La ganadería y la agricultura siempre han estado presentes en la vida del valle, estando sus gentes exentas de impuestos por la venta de ganado debido a un privilegio que les fue otorgado por el rey Carlos II.
La capital del valle en su cueto bajo se estableció en Abándames. Cada cueto, alto y bajo, tenía un regidor, un juez noble para cada uno y uno para el valle en general. La población era una mezcla de aristócratas del campo y un número mínimo de nobles de linaje famoso.
El valle también sufrió la guerra de independencia, siendo ocupado por tropas francesas en 1809, cuando el coronel Gauthier rompió la vigilancia del río e invadió el concejo en 1810.
El hecho histórico más importante de este siglo es la devolución de tierras asturianas a los territorios de Peñamellera Baja en 1833, gracias al nuevo reparto territorial en España; un año después el valle de Peñamellera pidió, junto con Rivadedeva, su reingreso en la provincia de Santander. La petición fue denegada, desvinculándose de Cantabria y pasando a formar parte de la provincia de Oviedo. Entonces comenzaron las discusiones entre Alles y Abándames por quién tendría la capitalidad. En 1869, los cuetos separaron administrativamente a los dos cuetos restantes, de modo que Abándames quedó como valle bajo. Esta situación se prolongó hasta 1890, momento en el que la capitalidad fue trasladada a Panes, localidad que experimentó un progresivo aumento de su población.
La emigración a América era popular entre los jóvenes: viajaban al extranjero y regresaban años después para gastar sus fortunas en la construcción de casas, palacios, escuelas y otros servicios que beneficiaban a todo el pueblo, como mejoras en los caminos y el suministro de agua. Durante la Guerra Civil Española cabe destacar que el bajo cueto contaba con la fuerza del Ejército Republicano al mando de Manolín Álvarez, siendo conquistada la zona el 9 de septiembre de 1937 por tropas navarras empleando la Legión Cóndor.
La historia de Peñamellera Baja [2] es básicamente la misma que la de su vecina Alta, desde su separación en 1869.
Al igual que su vecina Peñamellera Alta y la mayoría de los municipios de la comarca, Peñamellera Baja se ha caracterizado por una progresiva pérdida de población a lo largo del último siglo. En la primera parte del siglo XX, la mayor parte de la emigración de Peñamellera Baja se dirigió a ultramar. En la segunda mitad del siglo, la gente comenzó a emigrar a otras partes de Europa y a los centros industriales asturianos. Desde que la población alcanzó su punto máximo en 1930 con 4.910 habitantes, se ha producido un importante descenso de la población, quedando la población actual en 1.579.
La pérdida de población ha hecho que las estructuras demográficas de la zona estén bastante desequilibradas en cuanto a envejecimiento, y Peñamellera Baja presenta en la actualidad una mediana de edad relativamente alta para la comarca. No ocurre lo mismo con la proporción de sexos; Peñamellera Baja presenta una de las proporciones de sexos más igualitarias de toda la comarca de los Picos de Europa . En la actualidad, la mayor parte de la población se concentra en torno al río Deva en el norte del municipio, mientras que la zona sur está bastante despoblada a excepción de las parroquias de San Esteban y Cuñaba.
En lo que se refiere a la actividad económica, el sector agrícola sigue siendo el más importante de la región, generando el 46,52% de los empleos. Las tierras destinadas a cultivos representan un total del 2,21% del territorio, y más del 60% de las tierras se destinan a la ganadería. El ganado es predominantemente vacunado, ya que se orienta principalmente a la producción de leche. También se censaron en el concejo cabezas de ganado equino, caprino y ovino.
El sector secundario genera el 16,40% del empleo local, concentrado principalmente en el sector de la construcción y obra pública con un 16,22%. También es importante la industria quesera, produciéndose en San Esteban el queso de Peñamellera a través de una sociedad cooperativa, en Panes-Monje el queso y en Buelles el queso de cabra.
El sector terciario de servicios está arraigado casi en su totalidad en el Ayuntamiento de PanesPanes, generando un total del 37,08% de los puestos de trabajo. Esta capital cuenta con una gran cantidad de servicios, estando sus necesidades bastante cubiertas. Últimamente cabe reseñar el auge que está teniendo el turismo rural y activo gracias al atractivo natural de la zona.
La población de hecho, según las tablas publicadas por el Instituto Nacional de Estadística de 10 en 10 años el 1 de noviembre de 2011 ascendía a 1.322 personas, 653 hombres y 669 mujeres.