Paradolichopithecus es un género extinto de mono cercopithecino que alguna vez se encontró en toda Eurasia . La especie tipo, P. arvernensis , era un mono muy grande, comparable en tamaño a un mandril . El género estaba más estrechamente relacionado con los macacos y compartía una morfología craneal muy similar. [1] Los fósiles atribuidos a Paradolichopithecus se conocen desde el Plioceno temprano hasta el Pleistoceno temprano de Europa (Francia, España, Grecia, Rumania y Serbia) y Asia (Tayikistán y China). [2] Algunos consideran queel género fósil Procynocephalus del este de Asia representa un sinónimo principal de Paradolichopithecus. [3]
Paradolichopithecus era un mono terrestre que generalmente se creía que había desarrollado un gran tamaño corporal como respuesta a la presión de los depredadores, cuyo peso se estimaba similar al del mandril (~31 kg). A pesar de su estrecha relación con los macacos, también compartía una serie de características poscraneales con los babuinos. Las articulaciones de sus tobillos también muestran una notable similitud con las del homínido Australopithecus , y esto ha llevado a la idea de que Paradolichopithecus pudo haberse movido frecuentemente en una postura bípeda. Las extremidades de este género eran robustas con áreas prominentes de inserción muscular, especialmente en el húmero, que tenía una longitud de 22,5 cm. El radio de este ejemplar era más largo que el húmero como se ve en el mandril, midiendo 25,2 cm, aunque también tenía una estructura más ancha que la de los mandriles y babuinos actuales. [4]
Un fósil de este primate muestra que el hueso del astrágalo tiene características mucho más parecidas a los australopitecos que a los babuinos o chimpancés modernos, como la forma y la ubicación, aunque algunas características son similares a los macacos japoneses entrenados bípedamente . La tibia distal encontrada también tiene un maléolo claramente más masivo y cuadrado , que se diferencia de los macacos o babuinos y nuevamente muestra una similitud con los homínidos. La morfología y el ancho de la tibia muestran que este primate tenía adaptaciones de carga específicas para la locomoción terrestre. El húmero proximal que se encuentra en esta zona tiene un surco de unión ancho y profundo para el bíceps junto con una mayor área de articulación en la cabeza, lo que se relaciona con la mayor movilidad posible para la articulación del codo encontrada. [5]