El Pacto de Atención Médica es una propuesta de pacto interestatal –que es simplemente un acuerdo entre dos o más estados de EE.UU. que cuenta con el consentimiento del Congreso de los Estados Unidos– que otorga autoridad y responsabilidad por la regulación de la atención médica a los estados miembros (excepto la atención médica militar, que seguirá siendo federal), y proporciona los fondos a los estados para cumplir con esa responsabilidad".
Los proponentes del pacto afirman que la atención sanitaria es demasiado compleja para gestionarla a nivel federal; que la constitución reserva a los estados o al pueblo aquellos poderes no otorgados al gobierno federal, y que un pacto interestatal reducirá la atención médica al nivel estatal y seguirá la intención de la Constitución. [1]
En junio de 2011, la Cámara de Representantes de Texas votó a favor de la aprobación preliminar para permitir que el estado se una al pacto interestatal propuesto. [2]