Otodus obliquus

[1]​ La especie es conocida por sus dientes fósiles y vértebras centrales fosilizadas.

[2]​ Como en todos los elasmobranquios, el esqueleto de Otodus se componía de cartílago y no hueso, por lo que difícilmente fosilizan.

Sus dientes, sin embargo, son encontrados en relativamente altas densidades en el lecho fósil de Marruecos.

[3]​ Otodus obliquus es, según muchos paleontólogos,[cita requerida] el ancestro original del más grande tiburón depredador que ha existido, Carcharocles megalodon.

Hay, sin embargo, otra escuela de pensamiento que sugiere que C. megalodon fue en realidad descendiente de Carcharodon orientalis (también conocido como Paleocarcharodon orientalis) y este sería el predecesor de los modernos tiburones blancos Carcharodon carcharias.