Las Normas para Kosovo son un conjunto de parámetros aprobados por las Naciones Unidas para el desarrollo democrático de Kosovo . Abarcan ocho áreas clave de desarrollo e incluyen un enfoque particular en la protección de las comunidades étnicas no albanesas de Kosovo. Las Normas abordan cuestiones relacionadas con el funcionamiento de las instituciones democráticas, el estado de derecho , los derechos de las comunidades, el retorno de las personas desplazadas, la economía, el diálogo con Belgrado, los derechos de propiedad y el Cuerpo de Protección de Kosovo .
En 2003, la comunidad internacional articuló una política de "normas antes que estatuto", en virtud de la cual se decidió que no se abordaría el estatuto de Kosovo hasta que el país cumpliera esas normas de buena gobernanza . Para alcanzar esos objetivos, las instituciones provisionales de autogobierno de Kosovo crearon una serie de grupos de trabajo que se reunían periódicamente para acelerar el progreso en relación con las normas. En 2005, un informe encargado por las Naciones Unidas al diplomático noruego Kai Eide evaluó que no sería posible seguir avanzando en relación con las normas hasta que Kosovo tuviera claridad sobre su futuro estatuto.
En 2006, mientras el Proceso del Estatuto de Kosovo estaba en marcha, el gobierno de Kosovo (parte del PISG) comenzó a trasladar su trabajo sobre las Normas al proceso más exigente de cumplir las normas para la integración europea como parte del Mecanismo de Seguimiento del Proceso de Estabilización y Asociación (STM).