Nădlac ( pronunciación rumana: [nədˈlak] ; eslovaco : Nadlak ; húngaro : Nagylak ) es una ciudad en el condado de Arad , al oeste de Rumania . Una antigua parte de la ciudad se encuentra al otro lado de la frontera con Hungría ; este pueblo se llama Nagylak . Nădlac es una ciudad fronteriza internacional y el principal cruce fronterizo hacia el oeste de Rumania desde Hungría. También es un centro de la comunidad luterana eslovaca en Rumania . Situada en la parte occidental del condado de Arad , a 50 km (31 millas) de la capital del condado, en la frontera occidental de Rumania, Nădlac es la principal puerta de entrada desde Europa occidental .
La primera mención de Nădlac en los documentos data del año 1313, cuando se la conocía como Noglog. El nombre de la ciudad en húngaro significa "gran lugar", de ahí los nombres en rumano y eslovaco.
En el censo de 2021 , Nădlac tenía una población de 6713 habitantes. [3] En el censo de 2011 , la ciudad tenía 7398 habitantes; de ellos, el 47,26% eran rumanos , el 43,85% eslovacos , el 5,1% romaníes , el 2,37% húngaros y el 1,75% de otras nacionalidades o no declaradas.
Las excavaciones arqueológicas han sacado a la superficie rastros de la existencia de los dacio-romanos. Durante la época medieval, Nădlac, un castillo con fortificaciones de madera y tierra, fue invadido por los mongoles , estuvo en poder de János Hunyadi y fue donado a los comandantes Gyorgy Istvan y Dmitar Jakšić, quienes sentaron las bases de una nueva fortificación. También fue devastado varias veces por los turcos otomanos y arrasado por los rebeldes liderados por György Dózsa . Sin embargo, fue reconstruido cada vez. En 1685, la ciudad fue conquistada por el ejército real austríaco y se integró en la disposición fronteriza del valle de Mureș.
Uno de los momentos más importantes de la historia de Nădlac tuvo lugar a principios del siglo XIX, cuando comenzó el proceso de colonización de los eslovacos, nacionalidad que contribuyó en gran medida al desarrollo de la localidad.
Entre los atractivos turísticos de la ciudad se encuentran la iglesia de San Nicolás y la iglesia luterana eslovaca. También hay un parque llamado "Lunca Mureșului".