Manuel Atanasio Girardot Díaz (2 de mayo de 1791 – 30 de septiembre de 1813) fue un militar neogranadino y uno de los héroes de las guerras de Independencia de Colombia y Venezuela. Es famoso por haber muerto durante la Batalla de Bárbula, al intentar plantar la bandera republicana en el cerro de Bárbula .
Hijo de Louis Girardot, rico comerciante y minero francés, Girardot luchó en la primera batalla de la Guerra de Independencia de Colombia, en la Batalla de Bajo Palacé el 28 de marzo de 1811 y luchó con la distinción que le valió su ascenso a capitán.
Girardot más tarde participó en la guerra civil de Nueva Granada de 1812, cuando cambió de bando, pasando del ejército centralista al ejército federalista.
En 1813 fue asignado al ejército del Brigadier Simón Bolívar que tomó parte en la Campaña Admirable , participando con distinción en muchas de las batallas. En la Batalla de Bárbula, dirigió el asalto a las posiciones españolas en el cerro, el cual tuvo éxito, pero cuando intentó plantar la bandera republicana en el cerro de Bárbula recibió un disparo en el corazón que lo mató instantáneamente.
Manuel Atanasio Girardot Díaz nació el 2 de mayo de 1791 en el pueblo de San Jerónimo , en la Provincia de Antioquía del Virreinato de la Nueva Granada . 5 días después fue llevado a la capilla de La Candeleria en la ciudad de Medellín donde fue bautizado. Su padre fue el francés Louis Girardot quien nació en París el 23 de junio de 1752, emigró a España y se unió al ejército español sirviendo en el Regimiento de Guardias Valones , después de servir algún tiempo emigró a la Nueva Granada en Hispanoamérica . Allí se casó con María Josefa Díaz de Hoyos con quien tuvo a Atanasio, su primer hijo.
En 1801 la familia se trasladó de Antioquía a la capital del virreinato; Santafé de Bogotá . El 12 de diciembre de 1801, Louis Girardot recibió la ciudadanía española por decreto real del rey de España Carlos IV en reconocimiento a sus servicios en el ejército español, así como a las recomendaciones brindadas por la alta sociedad de la Nueva Granada. La ciudadanía española significó que el joven Atanasio ahora podría obtener una educación, por lo que posteriormente fue inscrito en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario . No se sabe exactamente cuándo fue admitido, pero se sabe que culminó sus estudios en octubre de 1810 obteniendo el título de Licenciado en Filosofía y Derecho Civil.
Mientras estudiaba en el Colegio del Rosario, Girardot siguió los pasos de su padre y se alistó en el ejército español como cadete en el Batallón de Infantería Auxiliar de Santafé; principal fuerza de guarnición de la capital virreinal.
El 20 de julio de 1810 los criollos de Santafé provocaron una revuelta popular que pretendía establecer una junta de gobierno, esta revuelta terminaría provocando la guerra de independencia de Nueva Granada (actual Colombia). La revuelta llevó a la destitución del Virrey y de la mayor parte del gobierno real. Las unidades del ejército español en la ciudad también se unieron a la revuelta y juraron lealtad a la recién establecida Junta Suprema de Santafé, su comandante español fue arrestado y exiliado junto con los demás funcionarios reales. En el momento de la revuelta Girardot era teniente del batallón auxiliar.
A finales de 1810, los patriotas que habían establecido una junta en el valle del Cauca, al sur de la Nueva Granada, solicitaron ayuda a la junta de Santafé, ya que estaban siendo amenazados por el gobernador español de Popayán , que planeaba marchar sobre ellos y disolver la junta por la fuerza. La Junta ordenó de inmediato la creación de una fuerza expedicionaria para ayudar a sus compatriotas; el coronel Antonio Baraya fue nombrado comandante de esta expedición, mientras que el teniente Girardot recibió el mando de la vanguardia. La fuerza expedicionaria compuesta por 150 tropas junto con 16 artilleros y cañones partió de Santafé hacia Cali en noviembre de 1810.
Baraya llegó a Cali, donde se concentraron las fuerzas disponibles de la Confederación el 26 de diciembre, y se dedicó a preparar la campaña para tomar Popayán. El 25 de marzo de 1811, el ejército republicano, con más de mil hombres, salió de Corrales hacia Piendamó , precedido por una vanguardia al mando del teniente de 19 años, Atanasio Girardot. Sus instrucciones eran llegar al río Cofre y esperar allí pero, al no encontrar al enemigo, continuó su avance hasta el puente sobre el río Palacio, donde fortificó las alturas que lo dominaban. Una decisión imprudente del impetuoso comandante, que hasta entonces nunca había entrado en combate y ansiaba lidiar con el enemigo. El 28 de marzo se produjo la Batalla de Bajo Palacé cuando una fuerza realista cinco veces superior forzó el paso del puente a las 12:30 p.m., con apoyo de artillería. Girardot defendió tenazmente su posición, informando inmediatamente a Baraya, quien se encontraba en Piendamó, a dos horas de donde se desarrollaba el combate, lo que indica hasta qué punto su impetuoso subordinado se había desprendido del grueso del ejército.
Cuando Baraya llegó al río Palacé bien entrada la tarde, Girardot aún mantenía sus posiciones, frente a la cabeza de puente que su adversario había logrado en la ribera norte. Baraya atacó de inmediato en apoyo de su subordinado con su propia infantería y la caballería vallecaucana. El choque fue violento. Girardot atacó desde sus posiciones y al anochecer los realistas habían sido derrotados en lo que fue la primera batalla de la guerra de Independencia de Colombia .
Por sus acciones fue ascendido a Capitán y se le concedió una insignia de honor con los colores rojo y amarillo con la inscripción Defensor de la Libertad en Palacé .
El 10 de enero de 1812 Baraya entró triunfante en Santafé. Desde septiembre anterior, Antonio Nariño había accedido a la presidencia de Cundinamarca, con editoriales del periódico La Bagatela que habían provocado la renuncia del expresidente Jorge Tadeo Lozano . Partidario de un gobierno centralista fuerte para afrontar un futuro incierto, Nariño decidió incorporar las provincias de Tunja y Socorro al naciente estado. Ascendido a brigadier, Baraya marchó a Tunja . Girardot, ahora capitán, comandaba la vanguardia. Anteriormente, el coronel Joaquín Ricaurte había ocupado El Socorro. En un repentino cambio de frente, los dos comandantes de la expedición se pasaron al bando federalista del Congreso de las Provincias Unidas de la Nueva Granada , y explicaron sus razones en un acta, donde no aparece la firma de Girardot.
Baraya tendría tanta confianza en su joven capitán, que le ordenó actuar contra la vanguardia de un ejército centralista, comandado por su propio padre y bajo las órdenes de José Miguel Pey . Para Girardot, el deber estaba por encima de toda consideración y, en un acto que debió pesar mucho en su alma, consiguió la rendición de la unidad, y capturó a su padre Don Luis.
Baraya y Ricaurte, después de un primer éxito en la batalla de Ventaquemada, avanzaron sobre Santafé, puesta en pie de guerra por Antonio Nariño. A Girardot le correspondía, en el plan de Baraya, tomar las posiciones en las faldas de Monserrate, lo que hizo con su habitual audacia, y lanzar desde allí su ataque en el asalto final a la ciudad. Nariño logró inmovilizarlo en sus posiciones, mediante una artimaña en la que simuló una orden de Baraya. Mordiéndose la impaciencia, el joven capitán tuvo que observar el desastre del Ejército Federal, y retirarse a Tunja con sus tropas intactas, mientras sus compañeros caían prisioneros.
La guerra civil terminó tras la victoria centralista en la Batalla de San Victorino, los federalistas y los centralistas unieron entonces sus fuerzas para enfrentar las crecientes ofensivas realistas que amenazaban el norte y el sur del país.
Simón Bolívar , un oficial militar venezolano exiliado que había huido a Nueva Granada después de la caída de la primera república de Venezuela ante los españoles, fue comisionado en el ejército de la unión del congreso federal y nombrado brigadier. Bolívar solicitó al congreso que le permitiera llevar tropas neogranadinas para invadir y liberar a Venezuela, ya que los realistas en Venezuela representaban una amenaza para la república y ya habían tomado la ciudad fronteriza de Cúcuta . El congreso aprobó y envió tropas para ayudarlo junto con los centralistas que también contribuyeron con algunas tropas. Esta campaña dirigida por el brigadier Bolívar llegaría a ser conocida como la Campaña Admirable .
Para formar parte de esta fuerza fue seleccionado el coronel Atanasio, quien comandaba la vanguardia, integrada por los Batallones 3, 4 y 5 de La Unión, un total de 560 efectivos neogranadinos. La actuación de Girardot a lo largo del hirviente itinerario de combate correspondió exactamente a su temperamento.
Partiendo de San Cristóbal el 28 de mayo de 1813, el ejército de Bolívar ocupó la ciudad de Mérida seis días después. Sin demora prosiguió su marcha sobre Trujillo, que cayó en sus manos el 12 de junio. El 14 Bolívar llegó allí con la retaguardia y promulgó su infame decreto de Guerra a Muerte .
El flanco sur de la invasión ofrecía el mayor riesgo, por la gran cantidad de tropas realistas concentradas en la zona de Barinas . Bolívar decidió ejecutar una arriesgada maniobra de retroceso sobre la capital provincial, logrando aniquilar la columna comandada por el teniente coronel Martí y ocupando la capital de la provincia. Para destruir el resto de las fuerzas del comandante español Antonio Tizcar, envió al coronel Girardot quien, en una rápida maniobra de penetración, llegó al pueblo de Nutrias, donde los españoles habían situado su cuartel general, y los tomó por sorpresa: la batalla que siguió vio la aniquilación de las fuerzas españolas allí, y sólo Tizcar y su séquito pudieron escapar del desastre.
El avance final de Bolívar hacia Caracas por la vía San Carlos-Valencia, dejó a Girardot como retaguardia, en la región de Apure. El oficial neogranadino contramarchó rápidamente, alcanzando el grueso del Ejército el 29 de julio en San Carlos. Así fue como pudo tomar parte en la Batalla de Taguanes , comandada por el Libertador. En su informe al Congreso de la Nueva Granada, Bolívar destacó en primer lugar, la intrepidez y heroísmo de Girardot durante la batalla.
Bolívar y su ejército entraron entonces en Caracas poco después, instaurando la Segunda República de Venezuela . Sin embargo, los levantamientos realistas en diversos puntos de Venezuela, junto con la llegada de importantes refuerzos españoles recibidos por mar desde sus colonias de Puerto Rico y Cuba aunados a las pérdidas y el agotamiento de las tropas republicanas, permitieron al capitán general Juan Domingo de Monteverde , comandante de las fuerzas españolas en Venezuela, encabezar una contraofensiva. Con 1.800 hombres partió del reducto fortificado de Puerto Cabello y, en dirección sur, ocupó la doble posición de Las Trincheras y el cerro de Bárbula, algo separadas entre sí, lo que permitió batirlas en detalle.
El 30 de septiembre de 1813 amaneció claro, sin una nube. Desde la noche anterior Bolívar había dispuesto el ataque a la Bárbula con una triple columna, al mando de Girardot, D'Elhuyar y Urdaneta . Con su habitual intrepidez atacó Girardot. A pocos pasos le acompañaba Urdaneta, cuyas memorias atestiguan la acción. El coronel neogranadino, acostumbrado a dirigir a la cabeza de sus hombres, tomó la bandera de su Batallón, el 4.º de la unión, y encabezó el asalto a la colina. El ataque obligó al comandante realista a abandonar sus sólidas posiciones, a lo que Girardot dijo a Urdaneta: “¡Mira allí camarada, cómo huyen esos cobardes!”. En ese momento una bala realista le atravesó el corazón.
Para Bolívar, la pérdida de Girardot fue un golpe emocional y representó una pérdida irreparable. Durante la campaña, se le habían encomendado las operaciones más arriesgadas y, en cada ocasión, Girardot le había dado victoria tras victoria. Era, con mucho, el más brillante de sus oficiales.
Después de recibir la noticia de su muerte, Bolívar emitió un largo decreto de honores el 30 de septiembre de 1813, un extracto del decreto dice lo siguiente:
El coronel Atanasio Girardot ha muerto este día en el campo de honor. Las Repúblicas de la Nueva Granada y Venezuela le deben en gran parte la gloria que cubre sus armas y la libertad de nuestro suelo.
El decreto menciona las muchas victorias que había dirigido Girardot y la gratitud que el pueblo de Nueva Granada y Venezuela debían tener hacia este oficial caído, así como su lugar en la historia como uno de los grandes campeones de la libertad. El documento también ordena que se observe un período de luto de un mes en todo el país y que los restos de Girardot sean repatriados a su lugar de nacimiento en Antioquía, mientras que su corazón será transportado en triunfo a Caracas, donde se realizará una ceremonia mientras su corazón es depositado en un mausoleo en la catedral principal de la ciudad. El decreto también establece que el batallón de Girardot, el cuarto batallón de la unión, pase a llamarse batallón Girardot, y que su familia en Nueva Granada recibirá una pensión vitalicia.
Diversos lugares han sido nombrados en su homenaje: