Mohammed Bah Abba (1964–2010) fue un profesor del norte de Nigeria que desarrolló el refrigerador de olla dentro de olla en la década de 1990. Este refrigerador es extremadamente simple y no requiere energía, lo que lo hace adecuado para su uso en entornos desérticos sin fácil acceso a la electricidad o reparaciones. Consiste en una pequeña olla de barro vidriado colocada dentro de otra más grande sin vidriar, con el espacio entre las dos lleno de arena húmeda. La olla interior se llena con lo que se desea enfriar (fruta, verduras, bebidas) y se cubre con un paño húmedo. El agua que se evapora absorbe el calor del interior a través de la olla exterior porosa, enfriando el interior hasta 14 °C. [1]
Abba procedía de una familia de alfareros y aprovechó la numerosa mano de obra local subempleada para el proyecto. Los alfareros locales que contrató produjeron la primera tanda de 5.000 refrigeradores de ollas dentro de ollas. [2] Recibió el Premio Rolex a la Iniciativa en 2001 y utilizó su premio de 75.000 dólares para hacer que el invento estuviera disponible en toda Nigeria. [3] Abba ideó una campaña educativa adaptada a la vida de la aldea y a la población analfabeta que incluía una obra de teatro grabada en vídeo por actores locales para dramatizar los beneficios del refrigerador del desierto. Las ollas se venden a 40 centavos de dólar el par. [2]