McCarthy v Wellington City [1966] NZLR 481 es un caso citado en Nueva Zelanda sobre la cuestión jurídica de causalidad que involucra casos de negligencia en agravio. [1]
El ayuntamiento había dejado una caja fuerte que contenía explosivos suelta en el suelo y sin ninguna señal de advertencia en una cantera local.
Unos chicos de un suburbio cercano lograron abrir la caja fuerte sacando los pasadores de las bisagras y se llevaron los explosivos de la caja fuerte a casa.
Los muchachos luego entregaron algunos de los explosivos a otro muchacho, a quien más tarde uno de los detonadores explotó en su mano, causándole lesiones.
Sus padres demandaron al ayuntamiento por negligencia. El ayuntamiento defendió el asunto argumentando que la lesión era imprevisible y, aunque lo fuera, la causalidad se había roto por la intervención de un tercero, es decir, por el hecho de que el chico le hubiera dado el detonador al herido.
El Tribunal Superior dictaminó que el daño era previsible y concedió una indemnización por daños y perjuicios, sentencia que posteriormente fue confirmada por el Tribunal de Apelaciones.
Nota a pie de página: La Ley de Compensación por Accidentes [1974] ahora prohíbe tal reclamo.