[2] Marina Salyé criticó a Putin en los medios de comunicación hasta que en 2000, cuándo Putin fue elegido presidente.
[3] En marzo de 2010, dio una entrevista a radio Liberty.
Sus memorias se basaban en archivos documentales que contienen decisiones ilegales de la administración de ciudad que incluye a Vladímir Putin.
[4] Ese mismo mes, Salyé firmó el manifiesto anti-Putin de la oposición rusa "Putin tiene que irse".
[6][7] Reclamó que entre los años 1990-93 los miembros de Lensovet encontraron que Vladímir Chúrov, jefe del Comité Central Electoral de Rusia, e Ígor Artémiev, cabeza del Servicio Federal Antimonopolio de Rusia, trabajaban para el KGB.