La cerámica de ágata es una cerámica decorada con una combinación de arcillas de colores contrastantes.
El nombre de cerámica de ágata se deriva de la piedra de ágata , que al cortarla muestra capas multicolores. Esta técnica de alfarería permite crear patrones precisos y bien pensados, así como efectos aleatorios libres.
Para evitar que se agriete y se rompa la arcilla, como ocurre con la mezcla de distintos tipos de arcilla, los alfareros suelen utilizar una arcilla blanca o muy clara como base. A continuación, añaden colores en forma de tintes u óxidos. Se añade colorante a la arcilla cuando está en forma de polvo para evitar que se formen ampollas. Por lo general, se aplica entre un 1 y un 10 % de colorante, aunque esto depende del gusto de cada alfarero. El proceso de secado es la parte más crucial de esta técnica.
En Japón se llama nerikomi .