Sthānakavāsī es una secta del jainismo Śvetāmbara que fue creada en la era medieval. El Sthanakvasi, cuyo nombre se refiere a la preferencia de la secta por realizar deberes religiosos en un lugar secular como una casa de reunión de monjes ( sthanak ) en lugar de en un templo, es diferente de la secta Murtipujaka en que rechaza la idolatría. Cree que la adoración de ídolos no es esencial en el camino de la purificación del alma y el logro del Nirvana / Moksha . Sthānakavāsī acepta treinta y dos de los Jain Agamas , el canon Śvetāmbara, argumentando que las escrituras no mencionan la adoración de ídolos y los templos. [1] Según la secta, el propio Mahavira nunca respaldó la adoración de ídolos, y argumentan que tales prácticas fueron tomadas prestadas de otras religiones por los jainistas Murtipujaka.
En el siglo XV, el reformador jainista Loṅkā Śāh, un escriba de la región de Gujarat, desempeñó un papel fundamental en el desarrollo de la tradición Sthanakavasi. [2] Armado con acceso a numerosas escrituras y manuscritos jainistas, Loṅkā interpretó que carecían de referencias a la construcción de templos o la adoración de imágenes, a pesar de que estas prácticas eran frecuentes en ese momento. Afirmó que tales prácticas eran espiritualmente peligrosas, violando el principio de ahiṃsā (no dañar) central para la filosofía jainista. [2] Loṅkā argumentó que la construcción de templos conducía a la destrucción de organismos microscópicos, y la pūjā (adoración) ritualista implicaba formas sutiles de daño a través de ofrendas materiales como flores o incienso. [3]
La influencia de Loṅkā perdura, revelando una tendencia iconoclasta dentro de una interpretación doctrinal estricta de las enseñanzas jainistas. La secta Sthanakvasi fue fundada en el siglo XVII por Lava de Surat, un seguidor de Loṅkā. Hoy, tanto la secta Śvetāmbara Sthānakavāsī como la secta Terāpanthī se alinean con Loṅkā, afirmando que la adoración mental (bhāva-pūjā) es la forma más apropiada de práctica religiosa. Argumentan que la dependencia de imágenes y templos significa un apego a los objetos materiales que es espiritualmente contraproducente. [4]
En cambio, los jainistas murtipūjaka responden a estas críticas destacando la prevalencia de la adoración de imágenes en las escrituras y enfatizando la necesidad de imágenes para las prácticas espirituales de los laicos. Una figura notable en este discurso es Ātmārām (1837-1896), inicialmente un monje Śvetāmbara Sthānakavāsī que más tarde se convirtió en el líder mendicante Ācārya Vijayānandasūri. Al estudiar los primeros textos jainistas en prácrito y sus comentarios en sánscrito, Ātmārām descubrió abundantes referencias a la adoración de imágenes. [5] Esta revelación lo llevó a desafiar la posición no murtipūjaka, afirmando que contradecía las escrituras jainistas. [5]