El conejo francés es una raza de conejo doméstico que se desarrolló en Francia en el siglo XIX a partir de la cría selectiva de conejos ingleses y gigantes de Flandes . [1] El conejo francés se parece al conejo inglés, pero es más pesado y no tiene orejas tan largas como el conejo inglés. Pesa aproximadamente entre 4,98 y 5,21 kg y tiene una esperanza de vida media de cinco a siete años. [ cita requerida ] El conejo francés está reconocido actualmente por la Asociación Estadounidense de Criadores de Conejos (ARBA) [2] y por el Consejo Británico de Conejos (BRC). [3]
El conejo lop francés se crió por primera vez como conejo de carne, alrededor de 1850 en Francia. [4] Se cree que se produjo cruzando dos razas existentes, el lop inglés y el papillón gigante ("géant papillon français" o "conejo mariposa de Francia"). [ aclaración necesaria ] La nueva raza se hizo popular en los países vecinos, incluidos los Países Bajos, desde donde se exportaron diez ejemplares en 1933 al Reino Unido para su exhibición allí. [4] En la década de 1960, el lop francés se había convertido en una raza común en el Reino Unido y, en 1970-1971, se importaron los primeros lops franceses a los Estados Unidos.
El conejo lop francés es un conejo muy grande, que suele pesar entre 4,5 y 7 kg. No tiene un peso máximo en el estándar de exposición. Sus orejas miden normalmente entre 13 y 20 cm de largo y cuelgan por debajo de la mandíbula. Tienen un cuerpo robusto y rechoncho y una cabeza grande. Los machos tienden a tener cabezas grandes y redondas, mientras que las hembras son más puntiagudas. Las patas delanteras son cortas y rectas y las traseras se llevan paralelas al cuerpo. El conejo lop francés tiene un pelaje denso y suave que se presenta en dos variedades de color: liso y roto. Dentro de estas categorías se pueden encontrar varias variaciones de color diferentes, como agutí, negro, chinchilla y leonado.
Debido a su tamaño relativamente mayor en comparación con otras razas, el French Lop necesita mucho espacio para vivir. No se adapta bien ni a las jaulas interiores ni a las exteriores. Se sabe que el French Lop tiene un temperamento cálido y relajado, e incluso puede llevarse bien con gatos, perros y niños pequeños. Sin embargo, no es recomendable para quienes tienen conejos por primera vez, ya que son muy grandes y pueden resultar difíciles de manejar. Tienen patas traseras muy fuertes y pueden causar lesiones a quienes los manejan sin querer. Dicho esto, los French Lop siguen siendo conejos. Hay que tener cuidado de no asustarlos, ya que pueden sufrir ataques cardíacos por miedo. Los problemas de salud del French Lop incluyen corvejones en las patas por exceso de peso, mixomatosis y artritis.