La libertad de religión en Brasil es un derecho protegido por la Constitución, que permite a los creyentes la libertad de reunirse y practicar su culto sin limitaciones ni interferencias. Las religiones no tradicionales son bien toleradas en la cultura brasileña. [1] [2] [3]
En 2023, el país obtuvo una puntuación de 4 sobre 4 en libertad religiosa; [4] se señaló que los grupos religiosos afrobrasileños enfrentan considerable discriminación y violencia.