El Levantamiento Lerdista de 1878 fue un levantamiento militar del Gobierno del General Porfirio Díaz contra los partidarios del Grupo Lerdista comandado por los Generales Mariano Escobedo y Lorenzo Garza.
En los primeros meses de 1878 se produjeron algunos movimientos sediciosos a favor de la causa lerdista y en la frontera norte apareció una fuerza encabezada por el general Mariano Escobedo, quien a partir del 18 de mayo de 1878 se pronunció desde su exilio en Nueva York y llevó a cabo un levantamiento militar que estalló el 19 de julio. [3] [2]
El general Díaz organizó sus fuerzas en Oaxaca, y el gobierno declaró el estado de sitio en muchos estados de la república, enviando al general Mariano Escobedo a Tamaulipas y Nuevo León, al general José Cevallos Cepeda a Jalisco y reforzando al general Ignacio Alatorre en Puebla y Veracruz, las elecciones presidenciales siguieron su curso, ya que Lerdo, a instigación de sus partidarios, había aceptado la reelección, aun cuando el Plan de Tuxtepec contemplaba como su primera exigencia la no reelección.
Tras la reforma del gabinete lerdista, el general Díaz avanzó con su ejército hacia Oriente, cuando estalló la Revolución Iglesista. El general Ignacio Alatorre, quien se encontraba en pláticas con los iglesistas, fue derrotado en la Batalla de Tecoac al arribo de la división del general Manuel Gonzales , que acudió en auxilio del general Díaz, quedando en manos de las fuerzas tuxtepecanas su artillería, municiones y demás elementos de guerra, así como gran cantidad de prisioneros.
Cuando la noticia de la derrota llegó a la capital, el pánico se apoderó del Gobierno, y el 20 de noviembre Lerdo salió de la Ciudad de México rumbo a Michoacán, acompañado de sus ministros Mariano Escobedo , Romero Rubio, Baz y Mejía, dejando la ciudad a cargo del jefe de la guarnición, el general Francisco Loaeza y de Protasio Tagle, partidario porfirista.
Díaz entró a la capital el 24 de noviembre de 1876 y sus fuerzas del ejército llegaron el 26. En cuanto a Lerdo, tras pasar por el sur de Michoacán y el Estado de Guerrero, se embarcó desde Acapulco rumbo a Estados Unidos.
El levantamiento fracasó, ya que la mayor parte del ejército federal permaneció leal a Porfirio Díaz . Este fracaso militar inició la desintegración del grupo lerdista. Escobedo, que se había manifestado en Guerrero, Coahuila, fue aprehendido el 29 de julio de 1878 en Cuatrociénegas y Díaz le perdonó la vida. [4] El general lerdista Lorenzo Garza fue derrotado más tarde en Matamoros por el ejército federal. [5] [6]
El general Palacios, quien también se rebeló contra Porfirio Díaz en favor de la causa lerdista en Zacatecas poco tiempo después, [7] tuvo que rendirse, por lo que Escobedo, Palacios y Garza fueron hechos prisioneros y llevados a la Ciudad de México para ser encarcelados en la fortaleza de Santiago Tlatelolco, de donde fueron liberados al cabo de unos meses.