La larga cola: por qué el futuro de las empresas es vender menos o más es un libro de Chris Anderson , editor en jefe de la revista Wired . [1] El libro fue publicado inicialmente el 11 de julio de 2006 por Hyperion . El libro, el primero de Anderson, es una ampliación de su artículo de 2004 The Long Tail en la revista. El libro figuraba enlista de los más vendidos de no ficción del New York Times . [2] Fue preseleccionado para el premio al Libro de Negocios del Año de Financial Times y Goldman Sachs el 18 de septiembre de 2006. [3]
El libro sostiene que los productos con baja demanda o que tienen un bajo volumen de ventas pueden construir colectivamente una mejor participación de mercado que sus rivales, o superar a los relativamente pocos bestsellers y éxitos de taquilla actuales, siempre que la tienda o el canal de distribución sea lo suficientemente grande. El término cola larga ha ganado popularidad porque describe la estrategia minorista de vender una gran cantidad de artículos diferentes, cada uno de los cuales se vende en cantidades relativamente pequeñas, generalmente además de vender grandes cantidades de una pequeña cantidad de artículos populares. Chris Anderson popularizó el concepto en un artículo de la revista Wired de octubre de 2004 , en el que mencionaba a Amazon.com , Apple y Yahoo! como ejemplos de empresas que aplican esta estrategia. [4] [5]
The Long Tail comenzó su vida en 2004 como un artículo para Wired después de que Anderson se encontrara haciendo un examen sorpresa en las oficinas de una compañía de máquinas de discos digitales llamada Ecast. Había subestimado gravemente qué porcentaje de los 10.000 álbumes disponibles en las máquinas de discos conectadas a Internet de la compañía tenían una pista elegida al menos una vez cada trimestre. El director ejecutivo de Ecast dijo que la cifra era del 98 por ciento. El Wal-Mart promedio, por el contrario, vende 4.500 CD diferentes y los 20 álbumes principales representan el 90 por ciento de sus ingresos musicales. El señor Anderson había dado con algo. Si se eliminan las limitaciones de los minoristas tradicionales (como el escaso espacio en los estantes, que lleva a las empresas a concentrarse en los productos más populares), los vendedores poco frecuentes o la mercancía no distribuida de repente comenzarán a adquirir más valor. ... Este no es un pensamiento nuevo. La atomización de la cultura se viene produciendo desde hace años.
—Reseña del New York Times [6]