La extracción de resina consiste en realizar una incisión en las capas externas de un pino para recoger la savia o resina .
La resina circula por todo el árbol conífero y algunos otros y sirve para sellar los daños que sufre el árbol. La recolección de resina de pino se remonta a la época galorromana en Gascuña .
La extracción de sangre de los pinos se puede realizar de manera tal que se mantenga la vida del árbol o de manera exhaustiva en los años previos a su tala.
En Gascuña, y en menor medida en Provenza , la extracción de pino se practicaba como una forma de aparcería , aunque el estatus incierto de los trabajadores a veces daba lugar a disputas laborales.
Aunque estuvo casi abandonada durante el siglo XX, en España ha experimentado un cierto resurgimiento. Cesefor [1] es una fundación española sin ánimo de lucro que promueve la silvicultura en España y su industria, incluidos los productos forestales no madereros (PFNM), que en la región mediterránea incluyen resinas, así como corcho, bayas, frutos secos y setas, entre muchos otros.
La resina se suele recolectar causando un daño menor al árbol haciendo un agujero lo suficientemente profundo en el tronco como para perforar las vacuolas y dejar que la savia salga del árbol (lo que se conoce como punción) y luego dejando que el árbol repare su daño rellenando la herida con resina. Esto suele tardar unos días. Luego, se recolecta el exceso de resina.